N.73 – El 99% de la población mundial respira aire

Según resultados de la actualización 2022 de la base de datos sobre calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 99% de toda la población mundial respira un aire deficitario en calidad, con graves amenazas para la salud. De acuerdo con la nueva información, más de 6.000 ciudades en 117 países vigilan la calidad del aire, lo que representa un aumento de casi 6 veces desde 2011, cuando se puso en marcha la base de datos. Sin embargo, los habitantes de esas ciudades siguen respirando niveles insalubres de partículas finas y de dióxido de nitrógeno (NO₂). Estos resultados han llevado a la OMS a subrayar la importancia de frenar el uso de combustibles fósiles y tomar otras medidas tangibles para reducir los niveles de contaminación atmosférica.

La actualización de 2022 introduce, por primera vez, mediciones de las concentraciones medias anuales de NO₂, así como de partículas con diámetros iguales o inferiores a 10 μm y a 2,5 μm. Ambos grupos de contaminantes se originan principalmente en las actividades humanas relacionadas con la combustión de combustibles fósiles.

Respecto del daño que la contaminación atmosférica provoca en el cuerpo humano, el NO₂ se asocia a enfermedades respiratorias que provocan ingresos hospitalarios y visitas a servicios de urgencias. Otras partículas pueden penetrar profundamente en los pulmones e ingresar al torrente sanguíneo, causando impactos cardiovasculares, cerebrovasculares (ictus) y respiratorios. Cada vez hay más pruebas de que las partículas afectan también a otros órganos.

Al difundirse los resultados de la actualización de la base de datos, el director general de la OMS -Tedros Adhanom Ghebreyesus- expresó: “Los problemas energéticos actuales ponen de manifiesto la importancia de acelerar la transición a sistemas energéticos más limpios y saludables” … “Los elevados precios de los combustibles fósiles, la seguridad energética y la urgencia de hacer frente al doble reto sanitario que suponen la contaminación atmosférica y el cambio climático, ponen de manifiesto la urgente necesidad de avanzar más rápidamente hacia un mundo mucho menos dependiente de los combustibles fósiles”, aseguró.

La OMS pide que se intensifiquen rápidamente las acciones para: (a) Adoptar o revisar y aplicar las normas nacionales de calidad del aire de acuerdo con las últimas directrices, (b) Vigilar la calidad del aire e identificar las fuentes de contaminación atmosférica, (c) Apoyar la transición al uso exclusivo de energía limpia en los hogares para cocinar, calefaccionar y alumbrar, (d) Construir sistemas de transporte público seguros y asequibles, así como redes para peatones y ciclistas, (e) Aplicar normas más estrictas sobre las emisiones y la eficiencia de los vehículos, (f) Invertir en la generación de energía eficiente para viviendas, (g) Mejorar la gestión de residuos industriales y municipales, (h) Reducir la incineración de residuos agrícolas, los incendios forestales y determinadas actividades agroforestales (por ejemplo, la producción de carbón vegetal), (i) Incluir la contaminación atmosférica en los planes de estudio de los profesionales de la salud y proporcionar herramientas para que el sector sanitario se comprometa en la cuestión.

La OMS estima que más de 13 millones de muertes al año en el mundo se deben a causas ambientales evitables. Concluye señalando que resulta inaceptable que -debido a la contaminación del aire- sigan existiendo 7 millones de muertes evitables y deterioro prevenible de muchos años de buena salud.