Newsletter DPT Nro. 81

ISSN 2618-236X

Febrero / 2023

NOTICIAS CIENTIFICAS
NOTICIAS CIENTIFICAS INTERNACIONALES

Crecientes evidencias de daños y amenazas en la vida de las abejas

Impactos bioeconóٴmicos y ambientales

Los himenópteros son uno de los órdenes más numerosos de insectos, con unas 153.000 especies descritas, 132 familias, 8.423 géneros y más de 20.000 especies extintas. Comprende a las abejas, abejorros y avispas, entre otros. Desde una perspectiva bioeconómica, los himenópteros son los insectos más beneficiosos, ya que incluyen destacados polinizadores y especies depredadoras o parásitas de otros insectos (para control de plagas).

Las abejas son los más importantes polinizadores que permiten la reproducción de más del 80% de las plantas con flores y el rendimiento del 75% de las especies cultivadas. Por tal motivo se las califica como “los animales más importantes del planeta”. Dado que diversos estudios muestran una significativa disminución en numerosas especies de abejas, esta reseña comprende seis artículos sobre dicha problemática. En el primero (1) se muestra que la vida útil de las abejas melíferas disminuyó en 50% durante los ultimos 50 años. El segundo (2) trata sobre las métricas para detectar cambios en la biodiversidad de las abejas. En el tercero (3) se presentan evidencias sobre la menguante duración de la vida de las abejas. En el cuarto (4) se formula un conjunto de propuestas para proteger la vida de las abejas. El quinto (5) se refiere al cultivo de miel (sin abejas) para preservar y mejorar la función polinizadora de las abejas. En el sexto (6) se describe una experiencia pedagógica sustentada en proyectos de indagación sobre la “extinción” de las abejas como caso para enseñanza-aprendizaje sobre biodiversidad.

1.- Primer artículo: La vida útil de las abejas melíferas disminuyó en 50% durante los últimos 50 años (1)

En EE.UU. se comprobó que las abejas melíferas mantenidas en condiciones de laboratorio solo viven la mitad del tiempo que vivían en la década de 1970. Ello sugiere que la genética podría estar contribuyendo a la pérdida de colonias, y no solo los factores ambientales, como los pesticidas y las menguantes fuentes de alimentos.

Hace cinco décadas, la vida media de una abeja obrera occidental (Apis mellifera), que pasaba su vida adulta en un ambiente controlado, era de 34,3 días. Ahora, la mediana es de 17,7 días, según una investigación de la Universidad de Maryland. El hallazgo se originó al examinar literatura científica que revelaba una tendencia decreciente en la vida útil desde la década de 1970 hasta hoy, lo que se reflejaba en la vida útil de las abejas en el propio laboratorio del equipo de investigación. Este hallazgo permitió inferir que la paulatina reducción de la vida de las colonias en el campo (un grave problema para los apicultores) podría hallarse en las propias abejas más que en las condiciones del entorno.

Dado que los apicultores y criadores de abejas melíferas suelen reproducirlas selectivamente a partir de colonias con características deseables, como la resistencia a ciertas enfermedades, es posible que la selección por la resistencia a enfermedades implique reducir –inadvertidamente- la vida útil: las abejas con vida más corta tienen menor probabilidad de contraer y propagar enfermedades.

Los investigadores comenzaron a documentar crecientes tasas de pérdida de colonias alrededor de 2006, después de que un fenómeno conocido como “trastorno de colapso de colonias” exterminara numerosas colonias en EE.UU. Si bien el trastorno disminuyó hacia el año 2008, las tasas de pérdida de colonias se mantuvieron –por razones inciertas- más altas de lo que los apicultores consideran económicamente viable.

El trabajo de modelado del equipo demostró que una reducción del 50% en la vida útil de las abejas individuales daría como resultado una tasa anual de pérdida de colonias del 33%, una cifra que se corresponde con las tasas de pérdida informadas por los apicultores: del 30% al 40% anual. Con la finalidad de comparar el impacto relativo de los factores genéticos y ambientales, se prevé realizar investigaciones adicionales para analizar las tendencias de la vida útil en diferentes localizaciones de EE.UU. y en todo el mundo.

2.- Segundo artículo: Métricas para detectar cambios en la biodiversidad de las abejas (2)

Las abejas silvestres son sumamente relevantes desde el punto de vista ecológico y bioeconómico, ya que sus diversas comunidades polinizan plantas tanto en ecosistemas nativos como agrícolas. Dado que diversos monitoreos han encontrado disminuciones preocupantes en la abundancia de abejas silvestres y en la cantidad de especies observadas en todo el mundo es fundamental aumentar los esfuerzos de monitoreo, con métodos estandarizados, para desarrollar planes conducentes a la conservación y restauración de poblaciones de abejas silvestres.

En el estudio aquí reseñado se analizó la dinámica de la biodiversidad de abejas. Se monitorearon -durante 6 años- comunidades de abejas silvestres adyacentes a cuatro ubicaciones de huertos de manzanas en el sur de Pensilvania, EE.UU. Para caracterizar los cambios en la biodiversidad de las comunidades y los cambios en especies específicas, se cuantificó la abundancia, riqueza, diversidad, estructura filogenética y composición de las comunidades entre meses y años. Las preguntas de investigación fueron las siguientes: (a) ¿Cómo cambia la biodiversidad de las abejas dentro y a lo largo de los años?, (b) ¿Cómo difieren los patrones estacionales entre las familias y especies de abejas?, (c) ¿Difieren las familias y especies de abejas en los cambios en abundancia a lo largo del tiempo? Mediante el uso de trampas pasivas Blue Vane, se recolectaron continuamente -desde abril hasta octubre- durante 6 años (2014–2019)- más de 26.000 abejas de 144 especies distintas

Se hallaron disminuciones en todas las medidas de biodiversidad, especialmente en los últimos 3 años, aunque se necesitan años adicionales de muestreo para determinar si los cambios son parte de una tendencia más amplia. Los análisis de la dinámica de la población a lo largo del tiempo, para las 40 especies más abundantes, indican que más de un tercio de esas especies mostró evidencias de disminución en la abundancia. Los resultados muestran que el muestreo estandarizado, durante toda la temporada a lo largo de varios años, puede revelar patrones ponderados en la biodiversidad de las abejas, sus patrones fenológicos y las tendencias de la población de diversas especies concurrentes. Estos conjuntos de datos podrían usarse para cuantificar los efectos relativos que los diferentes aspectos del cambio ambiental tienen en las comunidades de abejas y para ayudar a identificar especies de mayor interés para la conservación.

Concluye señalando que las preocupaciones sobre las consecuencias ecológicas de los cambios en la biodiversidad están dando lugar a un mayor reconocimiento de la importancia de las abejas silvestres en los sistemas agrícolas. Pero dado que las comunidades de abejas silvestres son diversas y dinámicas, poco se sabe aún sobre qué especies o grupos tienen las mayores necesidades de conservación. Para capturar la amplitud completa de la biodiversidad de abejas, es importante tomar muestras en todas las estaciones, especialmente durante la primavera, cuando las comunidades son más activas. Finaliza recomendando que los futuros esfuerzos de monitoreo se centren en el muestreo a nivel de especie para múltiples especies concurrentes, para comprender los procesos que impulsan los cambios a lo largo del tiempo e identificar las especies de interés para la conservación.

3- Tercer artículo: Evidencias sobre la menguante duración de la vida de las abejas (3)

La longevidad de las abejas melíferas se ha reducido en un 50 % durante las últimas cinco décadas. Cuando una colmena no tiene suficientes abejas obreras, es menos probable que sobreviva durante el invierno. Por esta razón, los apicultores comerciales suelen perder entre el 30% y el 40% de sus colonias cada año, mucho más que en décadas anteriores. Para un estudio publicado en Scientific Reports los investigadores tomaron pupas de abejas de una colonia, las criaron en una incubadora y luego las mantuvieron en recintos específicamente acondicionados. Las abejas vivieron un promedio de 18 días; mientras que el promedio de vida de la década de 1970 era de 34 días. Una vida más corta significa menos tiempo para recolectar polen y néctar y, por lo tanto, menor polinización y menores reservas de miel. Los investigadores presumen que los criadores podrían haber acortado accidentalmente la vida útil potencial en procura de mejorar la resistencia a enfermedades.

4.- Cuarto artículo: Propuestas para proteger a las abejas: “los animales más importantes del planeta” (4)

La Real Sociedad de Geografía de Londres y el Earthwatch Institute designaron oficialmente a las abejas como “los animales más importantes del planeta”, al considerar que son el único ser vivo que no transporta patógenos, con lo que se evita la propagación de epidemias causadas por hongos, virus o bacterias en humanos. En otro orden, según una investigación de la Universidad Mayor (Chile), el 70% de la agricultura mundial depende de la acción de las abejas, lo que equivale al 35% de la producción de alimentos. Si bien los seres humanos dependemos de las abejas para alimentarnos y sobrevivir, éstas están desapareciendo por el uso indiscriminado de pesticidas y la deforestación.

A continuación se presentan algunas de las acciones que se están llevando a cabo para promover la supervivencia de las abejas:

 

(a) Colmenas inteligentes

La empresa Beewise, ubicada en Israel, ha desarrollado una colmena inteligente impulsada por robótica de precisión, visión por ordenador e inteligencia artificial. Puede llegar a albergar 2 millones de abejas con monitoreo durante las 24 horas del día. Cuando la colmena está expuesta a cualquier peligro (por ejemplo: parásitos o temperaturas irregulares), el sistema responde inmediatamente aplicando soluciones programadas. Con estas colmenas puede duplicarse la capacidad de polinización y la producción de miel, a la vez que disminuye la tasa de mortalidad de las colonias.

(b) Equipamiento urbano “amigable” para las abejas

Desde hace meses, la ciudad de Utrecht (la cuarta más grande de los Países Bajos) viene equipando sus paradas de autobús con techos cubiertos de plantas florales, iluminación LED y asientos de bambú, constituyendo así espacios “amigables” para las abejas (“bee-friendly”). Esos techos verdes, además de favorecer la biodiversidad, almacenan agua de lluvia, permiten regular la temperatura y capturar partículas de polvo. En total, 316 paradas de autobús se convirtieron en estaciones ecológicas, proyectando un ejemplo inspirador.

(c) Alternativas sostenibles a los pesticidas químicos

La sustitución de pesticidas químicos tiene múltiples beneficios para el medio ambiente y en especial, para las abejas, dado que los mismos afectan su capacidad de supervivencia. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) estima que la mayor amenaza para las abejas es la pérdida de su hábitat, resultado de los cambios en las prácticas agrícolas. Es por ello que la Comisión Europea procura reducir a la mitad el uso de pesticidas químicos, sustituyéndolos por alternativas naturales. Recientemente, mediante un estudio internacional, publicado en Journal Proceedings of the Royal Society, se verificó que muchas especies de hormigas tienen una eficacia similar o superior a los pesticidas en la lucha contra otras plagas como son las orugas y otros insectos, y además sus túneles airean al suelo, lo que ayuda a las plantas a absorber oxígeno.

(d) Conductas humanas favorables para las abejas

Organizaciones ambientalistas como Greenpeace aseguran que los seres humanos pueden preservar y restaurar el número de abejas en el planeta con solo evitar matarlas (prohibir el uso de pesticidas, proteger el hábitat natural, impulsar la agricultura ecológica y promover los jardines floridos). Además, con pequeñas acciones cotidianas, puede favorecerse la vida de las abejas; por ejemplo: cultivar flores con fines decorativos en balcones y jardines; comprar miel y otros productos a los apicultores cercanos, y concienciar a los niños sobre la importancia de las abejas.

5.- Quinto artículo: Cultivo de miel para preservar y mejorar la función polinizadora de las abejas (5)

Las abejas -en sus 20.000 especies- son el grupo más importante de insectos polinizadores en la Tierra. Pero, desde 1990, han desaparecido el 25% de las especies de abejas conocidas. Dado que solo 7 de esas 20.000 especies producen miel comercializable, los agricultores y apicultores se centraron casi exclusivamente en ellas y las manipularon de manera insostenible (por ejemplo: mediante inseminación artificial). Tras sucesivas generaciones, las abejas se tornaron sumamente débiles y sensibles a los virus, antibióticos, pesticidas y otras toxinas.

El mundo consume hoy unos 2 millones de toneladas de miel por año. Como una colmena puede producir hasta 35 kilos al año, se requieren más de 60 millones de colmenas para satisfacer la demanda mundial de miel. Pero las abejas necesitan la miel para sobrevivir durante el invierno.

En el artículo aquí reseñado se postula que, para poder acceder a distintos tipos de miel a precios razonables, es fundamental desvincular la producción de miel de la función principal de polinización que cumplen las abejas.

La empresa israelí Bee-io (*) produce miel cultivada imitando el proceso apícola natural. El néctar recolectado de las plantas se filtra y se vierte en una máquina donde se mezcla con enzimas específicas, lo que da como resultado la miel. Dado que las enzimas se producen mediante un proceso de fermentación, el producto es auténticamente vegano.

La miel cultivada contiene las mismas vitaminas, minerales y antioxidantes que la natural, pero sin los antibióticos, pesticidas y otras toxinas peligrosas para la salud humana. También está libre de peligros potenciales como néctar de plantas venenosas. Dado que puede elegirse de qué plantas y flores obtener la miel, puede establecerse el sabor, algo que la naturaleza no puede hacer.

Si bien la máquina de biosíntesis se halla aún en fase piloto, la compañía Bee-io planea construir instalaciones en EE.UU. y en otros países para producir grandes cantidades de miel de diferentes variedades. El costo de estas mieles cultivadas sería menor que el de las elaboradas por abejas, incluidos tipos exóticos como la miel de manzanilla, de café o de manuka.

Tras superar los requisitos regulatorios, como los de la FDA de EE.UU., Bee-io prevé introducir su miel en el mercado mediante un modelo de empresa a empresa (B2B) en el que suministrará “materia prima limpia que los fabricantes de alimentos podrán utilizar en sus propios productos”, ” y un modelo empresa a consumidor (B2C) donde Bee-io creará sus propias marcas para venta directa al consumidor.

(*) Sitio web de la empresa Bee-io:

Acceso al contenido:

https://bee-io.com/


6.- Sexto artículo: La “extinción de las abejas” como caso para enseñanza-aprendizaje sobre biodiversidad (6)

Los principales objetivos de la educación ambiental para el desarrollo sostenible son: (a) mejorar la conciencia, los valores y las actitudes ambientales de los estudiantes, (b) lograr cambios positivos en su comportamiento ambiental, y (c) mejorar la participación de los estudiantes en el proceso de toma de decisiones. Dada la complejidad de lograr cambios en el comportamiento, la investigación en pedagogía ambiental se centró en el altruismo, la empatía, el conocimiento ambiental, la conciencia ambiental y los modelos de comportamiento proambiental. Un objetivo primordial de la educación ambiental sostenible es lograr un auténtico compromiso de los estudiantes para proteger la biodiversidad local. Para ello, El principal enfoque apunta a desarrollar el conocimiento, el interés y las habilidades necesarias para resolver diversos problemas de biodiversidad en el propio ámbito local.

En el artículo aquí reseñado se describe un estudio sobre una muestra de estudiantes de 8º grado con quienes se aplicó el método de aprendizaje basado en proyectos (ABP) para indagar los impactos de la extinción de las abejas sobre la biodiversidad. Dicho método combina diversas actividades sobre la cuestión de la extinción de las abejas, como el aprendizaje extracurricular y la visualización de videos, además de actividades en el aula y análisis de impacto en el contexto local (CL). La herramienta de investigación utilizada fue un cuestionario estructurado (WHIMC; What Happened In My Class) que consistió en 35 preguntas para examinar las percepciones de los estudiantes sobre el CL cuando aprendieron una unidad de estudio completa -mediante el método ABP- sobre la extinción de abejas.

El método de enseñanza-aprendizaje basado en proyectos (ABP) se funda en 5 criterios principales: (a) los proyectos son centrales (no periféricos) dentro del plan de estudios, (b) se focaliza en preguntas o problemas que “motivan” a los estudiantes a aprender los conceptos y principios clave en un determinado campo; (c) involucran a los estudiantes en la investigación constructiva, (d) son guiados en gran medida por los estudiantes, y (e) los proyectos son netamente realistas.

Algunos de los beneficios del ABP son: (a) plantean inquietudes científicas, (b) generan curiosidad, (c) promueven habilidades para la investigación y la resolución de problemas, (d) permiten practicar el pensamiento crítico, (e) fomentan el pensamiento independiente, (f) desarrollan una apreciación por el trabajo científico y ayudan a los estudiantes a internalizar los principios científicos, (g) los individuos crecen en todo su potencial y aumentan su confianza en sí mismos, y (h) brinda a los estudiantes oportunidades para capacitarse en el uso de herramientas y métodos científicos, y se promueve el uso del tiempo libre para el trabajo productivo.

Los resultados del estudio indicaron que el método ABP, en la indagación de los impactos de la extinción de las abejas sobre la biodiversidad en el CL, tuvo un efecto sumamente positivo para el grupo experimental (N = 62), pero no para los integrantes del grupo de control (que continuó estudiando con el método de enseñanza tradicional).

Referencias:

(1) “Honeybees are living half as long as they were 50 years ago: The lifespan of bees raised in US laboratories is half what it was in the 1970s, suggesting there may be a genetic reason behind increasing rates of colony collapse” By Gary Hartley. New Scientist. Scientific Reports. Life. 14 November 2022. DOI: 10.1038/s41598-022-21401-2

(2) “Six years of wild bee monitoring shows changes in biodiversity within and across years and declines in abundance” Nash E. Turley, David J. Biddinger, Neelendra K. Joshi, Margarita M. López-Uribe. Ecology and Evolution. Research article. Open Access.12 August 2022. DOI 10.1002/ece3.9190Citations: 2

(3) “Honey bee life spans are half what they were in the 1970s: Laboratory study might provide new explanation for colony collapses” By Erik Stokstad. Science. American Association for the Advancement of Science .15 Nov 2022

(4) “Salvar a las abejas: soluciones innovadoras para proteger la especie más importante del planeta” Por María Díaz. Revista Fundación Haz. 9 diciembre 2022

(5) “Startup aims to make honey without bees” By Brian Blum. Israel21c June 1, 2022

(6) “Teaching and Learning about Bee Extinction through Project-Based Learning (PBL): Its Impact on the Classroom Climate (CL) among Eighth Grader Students” Sare Asli,Riad Abu-Alhiga, Shafea Algmal, and Muhamad Hugerat. Sustainability 2022, 14(12), 7477; Open Access Article. Published: 19 June 2022. DOI: 10.3390/su14127477