Newsletter DPT Nro. 39

ISSN 2618-236X

Julio / 2019

TEMAS DE INTERES

Efectos perdurables de noticias falaces

Resistencias contra la vacunación

Los denominados “movimientos antivacunación” son grupos de personas que -por diferentes motivos- creen que el acto de vacunarse implica un perjuicio mayor que el posible beneficio que pueda aportar. Sin perjuicio de la vulnerabilidad de sus posturas, tales grupos han logrado afectar significativamente las coberturas vacunales en varios países.

Puede afirmarse que la resistencia u oposición a la vacunación se remontan a los orígenes de la misma vacunación. Surgieron desde el momento en que Alexander Edward Jenner (hacia 1796) procuró prevenir la viruela en personas sanas inoculándoles la secreción de pústulas de enfermos de viruela.

Es así como hoy -en diversas comunidades- se cuestiona la vacunación infantil obligatoria con supuestos fundamentos que podrían agruparse en: (a) Creencias religiosas: la vacunación supone una ruptura del devenir natural o divino, (b) Percepciones ideológicas: la vacunación obligatoria se percibe como una violación de derechos individuales, (c) Eficacia dudosa: se sostiene que la efectiva inmunización respondería a factores ajenos a la vacunación (por ejemplo: mejoras socio-económicas, erradicación de vectores), (d) Visión de riesgos: se relaciona la vacunación con la aparición de determinadas enfermedades, (e) Negocios asociados: se cuestionan las grandes transacciones económicas que las vacunaciones representan para fabricantes, industrias farmacéuticas, gestores y sanitaristas, así como la opacidad que las caracterizaría.

Los movimientos antivacunación exhiben hoy una intensa actividad mediática, particularmente a través de medios virtuales (sitios web, blogs, foros, redes sociales) para difundir sus creencias y teorías.

Cabría preguntar: ¿Cómo es posible que sea cuestionado o rechazado uno de los mayores avances científicos de la humanidad, que salva millones de vidas al año y permitió erradicar enfermedades como la viruela y la polio? ¿Qué lleva a los padres adeptos a arriesgar la vida de sus hijos y la de sus semejantes?

En 1998 (hace ya 21 años) se difundió un artículo publicado por el médico británico Andrew J. Wakefield en la revista The Lancet, quien –con base en casos manipulados y datos falaces- asoció la vacunación triple vírica SPR –contra sarampión, rubeola y parotiditis (paperas)– con autismo infantil (1).

Dicho artículo tuvo un relevante impacto mediático en el Reino Unido. Durante los diez años siguientes el índice de vacunación de ese país cayó del 92% al 85%, y los casos de sarampión se dispararon. La tendencia se extendió a EE.UU. En junio de 2007, 5.500 padres de niños diagnosticados con trastornos de espectro autista exigieron indemnizaciones al gobierno estadounidense por entender que tales trastornos habían sido causados por la vacuna SPR, considerándose víctimas de una conspiración urdida entre el gobierno y las farmacéuticas

El artículo de Wakefield resultó sucesivamente invalidado por diversas “adversidades”: (a) ningún otro equipo científico obtuvo resultados análogos, (b) en 2004, diez de los coautores de la investigación original retiraron su firma del mencionado artículo, mientras que The Lancet publicó una rectificación cuestionando las conclusiones del mismo, al cual retiró de sus archivos en febrero de 2010, (c) en mayo de 2010, el Consejo General de Medicina del Reino Unido prohibió a Wakefield ejercer en el país por su actitud deshonesta e irresponsable en ese estudio, y (d) en enero de 2011 el periodista Brian Deer develó en The British Medical Journal que Wakefield había planificado diversos negocios aprovechando el temor a las vacunas que su fraudulenta investigación iba a infundir en el público (2).

La creencia de que la vacuna SPR causa autismo se asocia también a que los primeros síntomas de trastornos de espectro autista suelen detectarse a la misma edad en que los niños reciben dicha vacuna, pero la ciencia ha demostrado no existe relación alguna entre ambos hechos.

Sin embargo, tal creencia representa hoy una seria amenaza para la salud pública. Los brotes de sarampión (que puede provocar ceguera, encefalitis y hasta la muerte) han vuelto a ser habituales en EE.UU., donde la enfermedad se consideraba erradicada desde el año 2000, y la mayoría de las personas que la contraen no han sido vacunadas. Los movimientos antivacunación están provocando, asimismo, el repunte de enfermedades como la rubeola, la difteria y las paperas en el mundo desarrollado, lo que -además de arriesgar vidas humanas- tiene un alto costo económico.

Con el propósito de elucidar la sinrazón de tales movimientos, la revista Science dedicó en 2017 un número especial a “las guerras de las vacunas” (“The vaccine wars: Debunking myths, owning real risks, and courting doubters”) (3).

Más recientemente, con la finalidad de contribuir a erradicar las infundadas creencias acerca de los supuestos riesgos de las vacunas, se están difundiendo estudios con grandes muestras. Por ejemplo, en el estudio de Anders Hviid et al. (4) se utilizó un registro de población para evaluar si la vacuna SPR aumentó el riesgo de autismo en niños nacidos en Dinamarca entre 1999 y 2010. Se realizó un seguimiento de un total de 657.461 niños, registrándose los diagnósticos del trastorno del espectro autista y asociándolos con factores de riesgo que incluyen la edad de los padres, el diagnóstico de autismo en un hermano, el parto prematuro, el bajo peso al nacer y vacunas de la infancia. Según el estudio, la vacuna SPR no aumentó el riesgo de autismo en los niños que no se consideraron en riesgo de padecer el trastorno y no lo activó en los susceptibles. De manera similar, no se observó un aumento en el riesgo de autismo después de la vacunación con SPR (ni de otras vacunaciones infantiles) en los subgrupos de niños definidos de acuerdo con el historial de autismo de hermanos, los factores de riesgo de autismo (según la puntuación de riesgo de la enfermedad), o durante períodos específicos después de la vacunación.

Otros estudios apuntan a evaluar las implicaciones clínicas y el costo económico de los brotes de sarampión, tomando en cuenta los efectos de largo plazo del sarampión en el individuo, el costo financiero total asociado con la respuesta a los brotes y la presión que ocasiona en la infraestructura del sistema de salud (5).

Referencias:
1.1. “Ileal-lymphoid-nodular hyperplasia, non-specific colitis, and pervasive developmental disorder in children” (Retracted). A J Wakefield, S H Murch, A Anthony, J Linnell, D M Casson, M Malik, M Berelowitz, A P Dhillon, M A Thomson, P Harvey, A Valentine, S E Davies, J A Walker-Smith. The Lancet. 1998; 351: 637-641

https://www.thelancet.com/pdfs/journals/lancet/PIIS0140-6736(97)11096-0.pdf

1.2. “MMR vaccination and autism”. Andrew J Wakefield. The Lancet. Volume 354, Issue 9182, pp. 949-950, Published: September 11, 1999. DOI:10.1016/S0140-6736(05)75696-8

https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140673605756968/fulltext

2 La supuesta asociación entre la vacuna triple vírica y el autismo y el rechazo a la vacunación. Por Andreu Segura Benedicto. Artículo especial, Gaceta Sanitaria 2012;26(4):pp. 366–371

http://scielo.isciii.es/pdf/gs/v26n4/especial1.pdf

3.1. “Four vaccine myths and where they came from”. By Lindzi Wessel. Science Apr. 27, 2017

https://www.sciencemag.org/news/2017/04/four-vaccine-myths-and-where-they-came

3.2. “Here’s the visual proof of why vaccines do more good than harm”. By Jia You Science. Apr. 27, 2017

https://www.sciencemag.org/news/2017/04/here-s-visual-proof-why-vaccines-do-more-good-harm

3.3. “The riskiest vaccine? The one that is not given”. By Meredith Wadman. Apr. 27, 2017

https://www.sciencemag.org/news/2017/04/riskiest-vaccine-one-not-given

3.4. “Can skeptical parents be persuaded to vaccinate?” By Kai Kupferschmidt. Apr. 27, 2017

https://www.sciencemag.org/news/2017/04/can-skeptical-parents-be-persuaded-vaccinate

3.5. “Vaccines on trial: U.S. court separates fact from fiction”. By Meredith Wadman. Apr. 27, 2017

https://www.sciencemag.org/news/2017/04/vaccines-trial-us-court-separates-fact-fiction

4. “Measles, Mumps, Rubella Vaccination and Autism: A Nationwide Cohort Study”. Anders Hviid, Jørgen Vinsløv Hansen, Morten Frisch, Mads Melbye. Annals of Internal Medicine. 2019. Published 5 March 2019. DOI: 10.7326/M18-2101. Financial Support: By the Novo Nordisk Foundation and the Danish Ministry of Health.

https://annals.org/aim/fullarticle/2727726/measles-mumps-rubella-vaccination-autism-nationwide-cohort-study

5. “The True Cost of Measles Outbreaks During the Postelimination Era” Maria E. Sundaram, L. Beryl Guterman, Saad B. Omer, March 7, 2019. JAMA. Published online March 7, 2019. DOI:10.1001/jama.2019.1506

https://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/2728101?guestAccessKey=4c38a6bb-f749-4360-a1f7-f1ce74539ff6&utm_source=silverchair&utm_medium=email&utm_campaign=article_alert-jama&utm_content=olf&utm_term=030719