Newsletter DPT Nro. 31

ISSN 2618-236X

Noviembre/ 2018

Noticias institucionales

Carrera de Bioinformática

Posgrado con perspectiva integradora y transdisciplinaria


En nuestro Newsletter N° 28 enunciamos los fundamentos, valores y desafíos del proyectado Instituto Universitario para el Desarrollo Productivo y Tecnológico Empresarial de la Argentina – IUDPT (en formación), mientras que en los N° 29 y 30 nos referimos, respectivamente, a las proyectadas carreras de grado de Bioingeniería y Biotecnología.

En esta nota centramos nuestra atención en la proyectada carrera de posgrado de Bioinformática, mediante una reseña de conceptos enunciados por el Dr. Adrián Turjanski –propuesto como director de dicha carrera- en su exposición “¿Por qué Bioinformática aquí y ahora?” durante la jornada fundacional del 15 de junio pasado.

Señaló que, si bien la bioinformática se aplica en diversas áreas, hoy es prioritario profundizar su aplicación en salud y vincularla con las empresas que desarrollan nuevos fármacos, técnicas de diagnóstico y terapéuticas, así como con los grandes servicios de salud.

Si bien no sabemos exactamente hacia dónde nos conducirá el vertiginoso avance de las nuevas tecnologías, sabemos que tiene y tendrá un impacto importante. En particular la bioinformática tiene hoy un notable empuje gracias al cambio de paradigmas en biología; sobre todo a la transición de la biología celular a la molecular, y la posterior integración de la biología molecular con la genómica. Ello aportó la posibilidad de secuenciar el ADN del genoma de diferentes organismos, patógenos, animales y seres humanos.

Y hoy podemos hablar -más allá de la secuencia en nuestro genoma- de lo que nosotros somos, en qué nos iremos convirtiendo y cómo nos comportaremos en la interacción con nuestro medio ambiente. Sabemos que ciertos cambios en nuestro comportamiento influyen en cómo desarrollamos -o no- una enfermedad. Por eso hoy se habla, también, de usar la información genómica para cambiar nuestra forma de vida, para prevenir enfermedades, para mejorar el tratamiento, la alimentación, nuestra actividad física y para disponer de medicamentos a la medida de cada persona.

La bioinformática actual permite descifrar el genoma humano, interpretarlo, comprenderlo e interpretar el origen y desarrollo de diversas enfermedades, para mejorar –con base en todo ese conocimiento- la prevención, diagnóstico y tratamiento. En ello reside la medicina de precisión.

Por otra parte, para mejorar la efectividad de los sistemas de salud es necesario predecir qué es lo que va a ocurrir, para poder dimensionar dónde, cuándo y en qué invertir para afrontar los escenarios previstos. Si conocemos la información genética que portan las personas en cada comunidad, nuestras predicciones podrán ser mucho más específicas, concretas y precisas.

Si bien nos hemos referido sólo al genoma, quienes se dedican a la bioinformática deben estar compenetrados con el microbioma, la transcriptómica, la epigenómica, la proteómica y la metabolómica. En otro orden, la “bioinformática traslacional” (“translational bioinformatics”) se sustenta en la capacidad de trasladar a la práctica con los pacientes todas las posibilidades emergentes del desarrollo de algoritmos y el manejo de datos, de manera que tengan efectos concretos en la realidad clínica.

Carreras como nuestra proyectada Maestría en Bioinformática son primordiales para aprender a manejar toda esa información y poder convertirla en información útil para trabajar en el día a día.

En el ámbito internacional vemos que los grandes hospitales disponen de grupos de bioinformáticos trabajando en los centros de diagnóstico. Por su parte, los laboratorios contratan cada vez más bioinformáticos para resolver problemas en entornos interdisciplinarios.

Lo que hoy llamamos medicina de precisión requiere de trabajo transdisciplinario (más que interdisciplinario) ya que, más que entender al otro, debo pensar como el otro y éste debe pensar como yo para resolver conjuntamente la problemática de un determinado paciente.

En materia genómica, los mayores costos no provienen de la extracción de sangre ni de la secuenciación del ADN, sino de las tareas de análisis. Y la capacidad de análisis reside hoy, más allá del software, en seres humanos capacitados para analizar, y eso es lo que se viene ahora y cada vez más.

El trabajo calificado del futuro será aquel donde el ser humano ponga más de su intelecto y de su creatividad para poder analizar e interpretar todo el cúmulo de datos que se irá generando de manera creciente, diferenciándose sustancialmente del software, que ejecuta lo automatizable, y de las máquinas que hacen el trabajo duro.

Video de la exposición del Dr. Adrian Turjanski sobre ¿Por qué Bioinformática aquí y ahora?: