N.31 – Nanotubos de carbono biodegradables desencadenan efectos antitumorales

Uno de los mayores retos en la lucha contra el cáncer es cómo destruir las células resistentes a las terapias tradicionales. Dada la altísima heterogeneidad celular intratumoral, frecuentemente aparecen poblaciones celulares capaces de sobrevivir al efecto de los fármacos tradicionales, ocasionando el recrecimiento tumoral.

El grupo de nanomedicina de la Universidad de Cantabria-IDIVAL estudia cómo potenciar el efecto de los fármacos tradicionales con nanomateriales como los nanotubos de carbono. Estos filamentos, unas 1000 veces más finos que un cabello, son de interés biotecnológico porque pueden penetrar la mayoría de las barreras biológicas y, dentro de las células, pueden interactuar biomiméticamente con los filamentos del citoesqueleto y desencadenar efectos antiproliferativos, citotóxicos y anti-migratorios en células de alta proliferación. En modelos animales de cáncer, ello se traduce en un efecto antitumoral significativo y complementario al de tratamientos convencionales.

El artículo reseñado muestra asimismo cómo, una vez que los nanomateriales han ejercido su acción antitumoral pueden ser eliminados por las células del sistema reticuloendotelial in vitro e in vivo en la región peri-tumoral. El grupo de investigación se ha centrado recientemente en biocompatibilizar dichos materiales, manteniendo su efecto antitumoral.

Los referidos resultados propician nuevas expectativas en relación a la aptitud de los nanomateriales para: (a) mejorar la supervivencia de los pacientes, (b) potenciar los efectos de fármacos tradicionales, y (c) disminuir fenómenos de resistencia celular y recidivas tumorales.