Newsletter DPT Nro. 31

ISSN 2618-236X

Noviembre/ 2018

Economía, psicología y decisiones médicas

Reseñas de artículos de integrantes del equipo IUDPT (e.f.)

Presentamos seguidamente el resumen de un artículo del Dr. Martín A. Morgenstern, propuesto como director de la carrera de posgrado Maestría en Bioeconomía del proyectado Instituto Universitario DPT (en formación).


“Economía, psicología y decisiones médicas: enfrentando una racionalidad restringida”. Por Martín A. Morgenstern

El artículo tiene el propósito de mostrar: (a) la existencia de sesgos cognitivos que contribuyen con la ocurrencia sistemática de errores en la atención de la salud, y (b) la prioridad de reconocer y analizar adecuadamente tales sesgos para limitar sus efectos negativos.

En consonancia con el paradigma neoclásico, von Neumann y Morgenstern (1944) axiomatizaban en la “teoría de utilidad esperada” la noción de decisiones racionales ante escenarios de incertidumbre. En Becker (1976) se presenta la “teoría de la elección racional”, como el mayor exponente del supuesto comportamiento racional y maximizador de la utilidad esperada y la existencia de preferencias perfectamente estables de los individuos.

La “paradoja” de Allais (1953) confrontó todos estos argumentos y la “racionalidad limitada” de Simon (1957) abrió serios cuestionamientos objetivos a esta especie de “ilimitado procesador racional de utilidad humana” prevalente en el paradigma neoclásico.

A partir de Newell y Simon (1972) se plantea también la idea de “heurísticas” para denotar métodos para resolver problemas (aunque no siempre acertadamente) de un modo más fácil que utilizando los complejos algoritmos de maximización. En Simon (1982) se refuta la supuesta racionalidad ilimitada del homo economicus en virtud de tres factores restrictivos: límites en capacidad de procesamiento de información, límites en disponibilidad de información y límites en la disponibilidad de tiempo.

Tversky y Kahneman (1974) y Kahneman y Tversky (1979) extienden definitivamente esta refutación, sosteniendo que las personas confían en un número limitado de principios heurísticos que sobre-simplifican complejas tareas de asignar probabilidades y predecir resultados. Las estrategias adquieren la forma de atajos mentales con juicios probabilísticos sesgados por una “estadística intuitiva” tal como la ley de los pequeños números.

El conjunto de antecedentes teóricos fundacionales y la múltiple investigación experimental registrada han contribuido a dar forma a una genuina transdisciplina denominada “Economía conductual o del comportamiento” (Behavioral economics), la cual decididamente ha fusionado en un crisol múltiples conocimientos provenientes de Microeconomía, Psicología y Neurociencias.

El autor del artículo reseñado concretó aportes originales a la investigación en este campo principalmente en Morgenstern (2005) y Morgenstern (2012), presentando a partir del primero una revisión amplia, sistemática y significativa de múltiples hallazgos respecto a cómo las decisiones de agentes racionales son afectadas por esta racionalidad restringida y sesgos cognitivos, generando consecuentemente fuertes disonancias cognitivas que impactan sobre la toma de decisiones médicas.

En este contexto es fundamental reconocer que, ante la incertidumbre de diagnósticos, prácticas y resultados esperados en la atención de la salud, estas restricciones naturales tienden a contribuir con la ocurrencia de errores sistemáticos, tanto de prestadores como de pacientes.

Frente a ello, resulta evidente la necesidad de estudiar estas cuestiones intentando disminuir sus impactos sobre decisiones y comportamientos de todos los actores, como asimismo sobre cada uno de los ya de por sí complejos procesos involucrados en la atención .de la salud

Fuente: Morgenstern, Martín: “Economía, psicología y decisiones médicas: Enfrentando una racionalidad restringida”.

Universidad Isalud Volumen 13 Numero 63  Julio 2018  ISSN 1850- 0668 Páginas 18-21.