N.56 – ¿Cómo superar la crisis de aprendizaje de matemáticas?

El artículo reseñado se refiere al potencial de las herramientas innovadoras para enfrentar la emergencia educativa en América Latina y para permitir que millones de jóvenes se preparen para los desafíos y las oportunidades del siglo XXI.

En materia de aprendizaje de matemáticas, América Latina enfrenta dos crisis: (a) una crisis de fondo: nuestra educación en matemáticas viene fallando, precisamente cuando necesitamos profesionales capaces de analizar datos y programar para la tecnología de mañana, y (b) una crisis coyuntural: el desafío de educar durante la pandemia de coronavirus

Durante la pandemia de COVID-19 más de 165 millones de estudiantes en América Latina tuvieron que aprender desde sus casas –con base en iniciativas “de emergencia”- haciendo uso de plataformas en línea, televisión y radio. Si bien la región se prepara ahora para una reapertura de establecimientos educativos, muchos estudiantes seguirán aprendiendo de forma virtual o bajo un modelo hibrido. ¿Cómo podemos usar de mejor manera la tecnología para asegurar efectivos aprendizajes de los estudiantes?

El libro “Aprender matemática en el siglo XXI” (de los autores del artículo reseñado) sugiere las siguientes orientaciones:

(a) Evolucionar en el énfasis pedagógico. El aprendizaje de matemáticas priorizó –tradicionalmente- la memorización de fórmulas y su aplicación. En la actualidad se enfatiza en la resolución de problemas reales, donde los estudiantes analizan y comprenden una situación y generan sus respuestas con base en operaciones matemáticas diversas.

(b) Fortalecer el aprendizaje mediante el uso pautado de recursos tecnológícos. Se ha verificado que la mera entrega de computadoras (o de conexión a Internet) genera resultados limitados -en términos de aprendizaje- si no se proporcionan orientaciones claras para el uso de esos recursos. La recomendación es guiar el uso de los recursos tecnológicos de forma clara y específica (definir claramente cómo se usarán, con qué software y para qué materias).

(c) Guiar correcta y oportunamente. Aprovechar las ventajas comparativas la tecnología para proporcionar retroalimentación oportuna y pertinente para que cada estudiante pueda reconocer sus errores y aprender de los mismos.

(d) Apoyar a los docentes con programas de tecnología e Internet. Proveer a los docentes las tecnologías, plataformas y recursos para que puedan facilitar el proceso de adopción de estas herramientas por parte de sus estudiantes. Para cambiar el comportamiento de los docentes en el aula es pertinente priorizar el aprendizaje entre pares más que impartir capacitaciones teóricas y generales

En el libro se presentan ejemplos de Colombia, Chile y EE.UU. que aprovechan, de distintas formas, las ventajas de la tecnología para facilitar la retroalimentación, la gamificación (trabajo pedagógico con uso de elementos de juego), el trabajo en equipo o la instrucción diferenciada.

El artículo concluye señalando que, dados los ambiciosos planes de diversos gobiernos de acelerar la provisión de recursos tecnológicos e Internet para sus estudiantes, es crucial usar la tecnología de forma efectiva. Ello no solo facilitará enfrentar la emergencia educativa en América Latina, sino que también permitirá que millones de jóvenes de la región puedan prepararse para afrontar los desafíos y las oportunidades del siglo XXI.