Newsletter DPT Nro. 58

ISSN 2618-236X

Marzo / 2021

NOTICIAS DE INTERES GENERAL

Aportes para una agenda de reconstrucción

En la Argentina y América Latina

Se reseña aquí la nota del Prof. Carlos Vassallo “Aportes para una agenda de reconstrucción” publicada en la revista Médicos el 01/02/2021 (*).

Señala que durante la amenazante propagación inicial de la COVID-19 era difícil imaginar la capacidad de reacción de una amplia red globalizada de investigación que trabajó velozmente para que hoy dispongamos de un conjunto de vacunas con altos niveles de seguridad y eficacia. Enfrentamos ahora el desafío logístico de organizar vacunaciones en todo el mundo para alcanzar la inmunidad de rebaño requerida para que la patología se torne predecible y controlable.

En la faz económica, las perturbaciones de la pandemia generarán -para América Latina y el Caribe- un desplome económico de por lo menos 7,2% durante este año. A raíz de las graves distorsiones en la oferta y la demanda internas, el comercio y las finanzas, se prevé una contracción que empujará a millones de personas al desempleo y la pobreza extrema.

En la mayor parte de los sistemas sanitarios –como el de EE.UU. o la Argentina- cuando uno pierde el empleo también pierde su cobertura médica. El desempleo y el trabajo informal, que en el caso argentino alcanza a más del 40%, constituyen serias limitaciones para seguir manteniendo un sistema sostenido por aportes y contribuciones que cargan sobre el empleo formal el sostenimiento de la informalidad, monotributistas y tercera edad.

En un país cuya máxima prioridad debería ser la creación de empleo, la solución más creativa que se le ocurrió a las autoridades gubernamentales fue aumentar las cargas patronales y las contribuciones laborales del 9 al 11%, con lo cual seguimos condenando a las pequeñas y medianas empresas -que deberían generar empleos- a buscar diferentes formas de eludir la contratación formal y de apelar a esquemas de informalidad.

En tiempos de incertidumbre y depresión económica es necesario contar con un rumbo, con una dirección que -para generar confianza y seguridad jurídica- debe ser consensuada para constituirse en una agenda de la sociedad más que de un gobierno. Es importante que el Gobierno colabore con la construcción de esos grandes consensos convocando a expertos en distintas materias que nos permitan avizorar el futuro y no vivir el día a día como un hecho inexorable.

Líneas de trabajo

El autor sugiere, con espíritu constructivo, las siguientes líneas de trabajo para buscar ese consenso social básico que permita pensar en la reconstrucción económica y social del país:

1) Definir una agenda de digitalización e innovación que incluya entre sus postulados: informatización de la administración pública, completar las redes nacionales de fibra óptica e intervenciones para desarrollar la red de 5G.

2) Revolución verde y transición ecológica: atacar la contaminación en los grandes centros urbanos, iniciar un proceso de descarbonificación de los transportes, mejora de la eficiencia energética de los edificios públicos, la gestión integrada del ciclo de las aguas, las inversiones en la economía circular (bioeconomía).

3) Infraestructura para la movilidad sustentable.

4) Investigación y desarrollo, innovación y fuerte impulso a la promoción aplicada a la producción exportable.

5) Educación, formación e investigación: digitalización de la educación, lucha contra el abandono de la escuela, políticas orientadas a aumentar el número de egresados universitarios, incentivos a la distribución de éstos en el territorio nacional.

6) Equidad e inclusión social y territorial: políticas activas para promover el trabajo (reforma laboral) aumentando la flexibilidad. Es hora de explorar la “flexiguridad”, amplios programas de recalificación laboral y poner a disposición de toda la población económicamente activa cursos para el dominio de herramientas digitales.

7) Salud, prevención y tratamiento: integración de la oferta y la demanda de servicios de salud; con más informática a partir de la historia clínica electrónica universal. Asistencia a domicilio, mayor coordinación de la oferta integrada; fortalecimiento del financiamiento público de salud disminuyendo las cargas laborales y cambios organizativos que brinden mayor autonomía y eficiencia en la gestión de los centros de salud; fortalecimiento de la atención primaria, y desarrollo de la salud pública con capacidad de prevención y anticipación; evaluación de tecnologías, desinversión y priorización. Establecimiento de niveles esenciales de asistencia sanitaria para toda la población con independencia de su cobertura; protección del personal sanitario y de los pacientes; invertir y coordinar con los países de América Latina una política que permita contar con materia primas activas indispensables para la producción de medicamentos estratégicos (como antibióticos, antirretrovirales, anticancerosos, anestésicos, anticoagulantes, inmunoglobulinas) y hasta materias primas activas indispensables para tratamientos de emergencia.

(*) Fuente: “Aportes para una agenda de reconstrucción” Por Carlos Vassallo Sella. Revista Médicos. 01/02/2021