Newsletter DPT Nro. 58
ISSN 2618-236X
Marzo / 2021
NOTICIAS EDUCATIVAS-PEDAGOGICAS
RESEÑAS DE NOTICIAS INTERNACIONALES
El futuro de la Universidad
Acciones y reflexiones potenciadas por la crisis de la pandemia
La presente reseña comprende tres (3) artículos referidos al futuro de la Universidad. El primero trata sobre cómo preparar a las universidades para actuar en nuevos escenarios educativos. El segundo se refiere a la educación modular, acumulable e integrable como el gran cambio que se avecina. El tercero señala que la universidad del futuro (digital, accesible y personalizada) conectará la educación con la investigación.
1.- Primer artículo: Cómo preparar a las universidades para actuar en nuevos escenarios educativos (Referencia 1)
Los centros universitarios se preparan para iniciar un nuevo período gobernado por la incertidumbre, aprestando protocolos sanitarios, adecuando aulas virtuales, fortaleciendo su dotación tecnológica y formando a los docentes en competencias digitales.
Escenarios previsibles
Si bien se prevé que el año académico 2021 comenzará con modalidad presencial, las universidades se preparan para dos posibles escenarios: (a) ciclo presencial-virtual acorde con los parámetros de la nueva normalidad, y (b) regreso al confinamiento en algunos tramos. Para el primero, se está configurando una educación híbrida en la que se combinarán elementos presenciales y remotos, con distintos modelos según la titulación y desdoblamientos de los grupos, puesto que la distancia mínima obligará a reducir la presencia de alumnos por aula. Para el segundo, se reforzaron las plataformas digitales y se formó a los docentes en competencias educativas en línea.
La adecuación para uno u otro escenario fortaleció la digitalización de las universidades, pero la tecnología es sólo un apoyo para concretar nuevas didácticas activas que propicien una docencia personalizada y de calidad, atenta a la situación de cada estudiante. La formación de los docentes constituye una pieza esencial en la nueva estrategia: no sólo se trata de que aprendan a usar herramientas tecnológicas, sino también a adoptar las estrategias y metodologías requeridas:
La defensa de lo presencial
Sin perjuicio de todos los procesos que están llevando a cabo las universidades para aumentar sus recursos educativos en línea, todos los centros consultados destacan que la presencialidad es un atributo fundamental para su modelo educativo y que van a tratar -en lo posible- de volver a ella. Sostienen que la presencialidad permite un contacto personal que facilita el aprendizaje y aumenta la motivación de alumnos y docentes.
Este posicionamiento no es exclusivo de los centros educativos. Desde el Ministerio de Universidades (de España), a través del documento “Recomendaciones a la comunidad universitaria para adaptar el curso 2020-2021 a una presencialidad adaptada”, también se hace hincapié en la “deseable preponderancia” de la educación presencial como la forma más adecuada de formación superior.
2.- Segundo artículo: Educación superior modular, acumulable e integrable: el gran cambio que se avecina (Referencia 2)
¿Qué tal si en lugar de estudiar una carrera profesional con un currículum estricto, un estudiante pudiera seleccionar -a su criterio- cuáles materias módulos o talleres cursar y cuáles no, obteniendo los créditos académicos que necesita para graduarse? De acuerdo con expertos y personalidades académicas internacionales, este es precisamente el futuro de la educación superior. Coinciden en que esta tendencia, llamada “aprendizaje modular y apilable” es el modelo de aprendizaje que predominará durante los próximos años.
Mario Chamorro, director para Latinoamérica de Coursera, explicó en qué consiste la educación “modular y apilable”: “El modelo es como un armatodo, en el que varias piezas individuales se apilan para construir un edificio. De igual manera, la formación se va construyendo con diferentes módulos. El estudiante tiene la posibilidad de ampliar su conocimiento a su propio ritmo, de acuerdo con sus intereses o según lo que demande su entorno laboral, y todas esas piezas son las que lo van formando como un profesional con un gran abanico de conocimiento”.
De esta manera, una persona realiza un curso en línea y, a medida que sus posibilidades de tiempo y recursos lo permitan, realiza otro, y así sucesivamente, hasta alcanzar un título de maestría debidamente reconocido.
Esto es tan solo la punta del iceberg. La tendencia indica que en los próximos años habrá una flexibilización de los currículos de manera que, en el transcurso de un programa profesional, sea el estudiante el que gestione su propia formación. Hay quienes prevén que esto será la primera parte de un proceso de transformación hacia una nueva forma de concebir la educación superior.
3.- Tercer artículo: La universidad del futuro (digital, accesible y personalizada) conectará la educación con la investigación (Referencia 3)
En una mesa redonda organizada por la Asociación Europea de Universidades de Educación a Distancia (EADTU), en el marco del congreso I•HE2020 «Online Bridging Event», celebrado entre el 28 y el 30 de octubre de 2020, los rectores de destacadas universidades apuntaron las principales tendencias de la universidad del futuro y de la educación a lo largo de la vida.
Participaron de la mesa redonda: Josep A. Planell, rector de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Karl Dittrich, presidente del Registro Europeo para el Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior (EQAR) y rector de la Universidad Abierta de los Países Bajos (OUNL); Sari Lindblom, rectora de la Universidad de Helsinki y presidenta de Una Europa, y Tim Blackman, rector de la Open University del Reino Unido.
Todos los ponentes coincidieron en que la pandemia del coronavirus está acelerando la digitalización de las universidades y que las nuevas tecnologías están transformando al mundo de la educación. Así, las universidades ya no tienen el monopolio de la educación a lo largo de la vida y ahora deben competir con plataformas como LinkedIn o Google, que ofrecen formación personalizada.
Ante este escenario, se subrayó el valor de la capacidad que tienen las universidades de conectar la investigación con la educación, un círculo virtuoso que no tienen esas plataformas tecnológicas.
También quedó claro que, con la aceleración de la digitalización, las universidades tradicionales están evolucionando hacia un modelo mixto de educación (presencial y virtual), con lo que también podrían competir con las universidades a distancia.
En el futuro, las claves de la educación en las universidades serán la personalización, la flexibilidad, la trazabilidad y la sociabilidad (colaboración) Es fundamental que la educación universitaria esté conectada con los demás ámbitos de conocimiento de la sociedad: empresa, museos, instituciones de investigación, entre otras.
Se destacó asimismo la necesidad de que la universidad proporcione las herramientas para luchar contra la desinformación en un entorno en el que las noticias falsas (“fake news”), las teorías conspirativas y grupos (como los antivacunas) triunfan en las redes sociales y crean una gran confusión en la sociedad. La respuesta a la desinformación es universalizar el acceso a la educación superior; de manera que las personas puedan potenciar sus talentos. También se apuntó la importancia de la diversidad en el mundo universitario: la investigación muestra que aprender en un entorno diverso da mejores resultados que hacerlo en un entorno uniforme.
Se coincidió en que la educación virtual no debe reproducir el modelo de comunicación unidireccional utilizado en muchas universidades presenciales, y en la necesidad de acompañar al estudiante en su proceso de aprendizaje, de manera que pueda ser el “chief learning officer” de su propia educación. La educación del futuro incluirá cursos más breves y personalizados, y no estará tan orientada a la obtención de títulos como a formar y entrenar a los estudiantes en nuevas capacidades para adaptarse a las necesidades de la sociedad.
Se desatacó que la educación en línea es la única opción para abordar las grandes necesidades de educación de la sociedad del futuro, tal y como apunta un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicado en 2009: «En 2030 habrá que formar 200 millones de estudiantes. Este reto solo puede abordarlo la educación en línea; no es realista contar solo con las universidades presenciales».
Otro punto clave debatido por los ponentes fue la necesidad de las universidades europeas de trabajar conjuntamente para ofrecer titulaciones combinadas. Todos los rectores coincidieron en la idea de unificar la educación superior europea. Frente a la diversidad de marcos regulatorios existentes en la actualidad, coincidieron en la pertinencia de trabajar conjuntamente con iniciativas pequeñas para ir creciendo a partir de allí.
Referencias:
(1) “Las universidades no estaban preparadas para tanto online y ahora la gran duda es si lo estarán en el curso 2020-2021”. Por Pablo-Rodríguez. Xataka.29/07/2020
(2) “Educación ‘modular y apilable’, el gran cambio que se avecina: Expertos prevén un sistema educativo en el que cada estudiante ‘construya’ su propio conocimiento”. Por Mateo Chacón Orduz, 25/10/2020
(3) “La universidad del futuro: digital, accesible y personalizada, lucha contra la desinformación: El rector de la UOC destaca la capacidad que tienen las universidades de conectar la investigación con la educación”. Por Teresa Bau, UOC. 02/11/2020