Newsletter DPT Nro. 83

ISSN 2618-236X

Abril / 2023

NOTICIAS EDUCATIVAS Y PEDAGOGICAS
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Evidente declinación en los aportes potencialmente disruptivos en ciencia y tecnología

¿Cuáles son sus alcances, características y factores causales?

Las teorías del cambio científico y tecnológico consideran al descubrimiento y la invención como procesos en los que el conocimiento previo acumulado permite que los investigadores, en palabras de Newton, “se suban a los hombros de gigantes”. Pero si bien el crecimiento exponencial en el volumen de nuevos conocimientos científicos y tecnológicos, durante las últimas décadas, permitiría inferir que estaban dadas las condiciones para grandes avances, diversos estudios indican que los aportes potencialmente disruptivos están declinando en diversos campos científico-tecnológicos.

Se califica como “aportes disruptivos” a aquellos que provocan cambios sustanciales, que desafían principios, creencias, paradigmas, procesos, prácticas o resultados en los respectivos campos científico-tecnológicos. Por su parte, los “aportes incrementales” ofrecen mejoras en el alcance, calidad o aplicación de los principios, creencias, paradigmas, procesos, prácticas o resultados en los respectivos campos. La disrupción no es –por sí- mejor que el avance incremental. Lo ideal es una armónica combinación de investigación disruptiva (para idear y plasmar avances innovadores) y de investigación incremental (para validar, consolidar y mejorar esos avances).

Durante las últimas décadas aumentó sustancialmente la cantidad de artículos científico-tecnológicos publicados, pero el “potencial disruptivo” de esos artículos disminuyó notoriamente. Los datos muestran que, en comparación con la investigación de mediados del siglo XX, la realizada durante las décadas de 2000 y 2010 tendió más al aporte incremental que a la disrupción en las respectivas áreas de conocimiento. El análisis de patentes de 1976 a 2020 mostró la misma tendencia.

En el trabajo aquí reseñado se analizan estas cuestiones a lo largo de siete décadas (1950-2010), utilizando datos de 45 millones de artículos y 3,9 millones de patentes de seis grandes conjuntos de datos (*). Los investigadores usaron una medida de “potencial disruptivo”, denominada “Índice CD”, cuyos valores oscilan entre -1 para los trabajos con menor potencial disruptivo y 1 para los de mayor potencial disruptivo. El promedio del “índice CD” disminuyó en más del 90% entre 1950 y 2010 para los trabajos de investigación y en más del 78 % para las patentes. Dicha disminución se registró en todos los campos de investigación y tipos de patentes analizados.

Los autores también analizaron los verbos más comunes utilizados en los objetivos y resultados de los trabajos de investigación y encontraron que, mientras que en la década de 1950 eran más frecuentes los verbos que evocan creación o descubrimiento (proponer, diseñar, develar, determinar), en la realizada en la década de 2010 fueron más frecuentes los verbos referidos al progreso incremental (mejorar, aumentar, verificar, desarrollar).

La tendencia podría provenir, en parte, de los cambios en el quehacer científico-tecnológico, y los incentivos en el trabajo de los investigadores. Al haber aumentado sustancialmente el número de investigadores, se generó un entorno más competitivo y aumentaron las presiones para publicar trabajos y tramitar patentes. Además, al propagarse los grandes equipos de investigación científico-tecnológica, es probable que esos equipos -aun cuando conecten áreas dispares de conocimiento- tiendan a producir más aportes incrementales que disruptivos.

Las tendencias menguantes en los aportes con potencial disruptivo, en la mayor pate de las disciplinas científico-tecnológicas, representan una amenaza para el crecimiento económico, la salud, el bienestar humano y la seguridad nacional, así como para los esfuerzos globales para afrontar grandes desafíos como el cambio climático o las pandemias.

Se han propuesto numerosas explicaciones para esta disminución de los aportes con potencial disruptivo. Algunas apuntan a cierta escasez de “frutos al alcance de la mano”, ya que los grandes descubrimientos e innovaciones recientes se hallan en pleno desarrollo. Otros enfatizan en la creciente carga de conocimiento que deben asimilar los investigadores para llegar a las fronteras de sus campos, disponiendo así de menos tiempo y disposición para desafiar esas fronteras. Hay aún mucho por conocer sobre las causas, profundidad y amplitud del fenómeno en las diversas áreas de la ciencia y la tecnología.

El estudio reconoce como limitación que, aunque la investigación hasta la fecha respalda la validez del índice CD, se trata de un indicador relativamente nuevo de potencial disruptivo, que seguramente se beneficiará del futuro trabajo sobre su comportamiento y propiedades, en distintas fuentes de datos y contextos.

Se señala que los resultados del estudio pueden orientar la política científica y la planificación profesional. Para promover el potencial disruptivo en ciencia y tecnología, se sugiere a las universidades e instituciones de investigación: (a) alentar y dar tiempo a los investigadores para mantenerse al día con las fronteras del conocimiento en sus respectivas disciplinas, (b) subordinar el imperativo “publicar o morir” a la calidad de los aportes, (c) recompensar los aportes auténticamente relevantes. Por su parte, las agencias federales podrían invertir en premios más desafiantes que estimulen los aportes con potencial disruptivo. El artículo concluye resaltando que una mejor comprensión de la declinación del potencial disruptivo en ciencia y tecnología podría promover un replanteo sumamente necesario de las estrategias para organizar la producción científico-tecnológíca en el futuro.

 

(*) Se analizaron 25 millones de artículos (1945–2010) en la Web of Science (WoS) y 3,9 millones de patentes (1976–2010) en la base de datos Patents View de la Oficina de Patentes y Marcas de EE.UU. (USPTO). Los datos de WoS incluyen 390 millones de citas, 25 millones de títulos de artículos y 13 millones de resúmenes. Los datos de Patents View incluyen 35 millones de citas, 3,9 millones de títulos de patentes y 3,9 millones de resúmenes. Posteriormente, se replicaron los principales hallazgos en cuatro conjuntos de datos adicionales: JSTOR, el corpus de la Sociedad Estadounidense de Física, Microsoft Academic Graph y PubMed, que abarcan 20 millones de artículos.

Fuente primaria: “Papers and patents are becoming less disruptive over time” Michael Park, Erin Leahey & Russell J. Funk. Nature. Volume 613, pp.138–144 (2023). Article. Published: 04 January 2023. DOI 10.1038/s41586-022-05543-

Fuente secundaria: “Disruptive science has declined — and no one knows why” By Max Kozlov. Nature 613, 225 (2023). News. 04 January 2023. DOI: 10.1038/d41586-022-04577-5