Newsletter DPT Nro. 84

ISSN 2618-236X

Mayo / 2023

NOTICIAS DE INTERES GENERAL

La edición genómica humana en perspectiva

Resultados de la Tercera Cumbre Internacional sobre Edición del Genoma Humano

La Tercera Cumbre Internacional sobre Edición del Genoma Humano, que tuvo lugar entre el 6 y el 8 de marzo en el Instituto Crick en Londres, Reino Unido, reunió –al menos- tres características peculiares:

(a) Coincidió con la “reaparición pública” de He Jiankui, quien en 2018 anunció que ya había utilizado la edición del genoma en embriones humanos para la fecundación in vitro (FIV), lo que condujo al nacimiento de gemelas (1). Había utilizado la tecnología CRISPR para alterar el gen CCR5 con el propósito de conferir resistencia al VIH en los bebés. Como no contó con la debida autorización gubernamental china, estuvo encarcelado durante 3 años por mala praxis. Pero ahora Jiankui reinició sus actividades hablando en febrero en la Universidad de Kent en Canterbury, Reino Unido, sin haberse arrepentido de sus acciones, las cuales fueron cuestionadas s universalmente por la comunidad vinculada a la edición del genoma. Jiankui pudo haber participado en la Cumbre de Crick, pero no lo hizo.

(b) Los participantes debieron atravesar una multitud de manifestantes que portaban pancartas con lemas como “Detengamos la producción de bebés de diseño” o “Nunca más eugenesia“. Se calificó a la Cumbre como una “fiesta” que resucita “el espectro de la eugenesia”.

(c) Se escuchó el conmovedor testimonio de Victoria Gray, la mujer estadounidense de 37 años que nació con la enfermedad de células falciformes y que, en 2019, fue la primera persona que se sometió a una terapia experimental en la que se le extrajeron células madre sanguíneas, se modificaron con CRISPR para corregir la mutación de células falciformes y se le reintegraron a su cuerpo. Tras décadas de haber vivido con dolores insoportables, debió acostumbrarse -después de la intervención- a la nueva sensación de despertar sin dolor. “Puede parecer una locura, pero hasta debí pellizcarme para verificar si todavía podía sentir dolor”… “En un momento de mi vida, dejé de planificar porque sentí que no tenía futuro alguno; ahora puedo volver a soñar sin limitaciones”. dijo Gray a una audiencia absorta, constituyéndose en la “estrella” de la Cumbre. Su testimonio parece haber sido incluido para subrayar los rápidos avances clínicos en la edición de genes de células somáticas (hacer cambios no hereditarios en el ADN de una persona) y desviar la atención de la controvertida perspectiva de los cambios hereditarios.

Pero en la reunión se asignó también un amplio espacio para debates sobre ética y consideraciones culturales, defensa de los pacientes e influencia de las creencias culturales sobre las actitudes relativas a la edición del genoma.

Con relación al debate ético, cabe plantar dos grandes distinciones:

(a) La modificación del genoma con fines terapéuticos (para el tratamiento de enfermedades y la mejora de la vida de los pacientes) resulta inquietante por cuestiones de equidad y acceso a los tratamientos. Sin embargo, en la terapéutica, las herramientas como CRISPR pueden ser efectivas porque la mayoría de las condiciones a las que se apunta son monogénicas; solo es necesario interrumpir o alterar un gen.

(b) La otra distinción es entre la edición del genoma de células somáticas y germinales. En el primer caso, ejemplificado por el tratamiento de Gray, se realizan cambios que no serán heredados y, por tanto, no tienen implicaciones para las generaciones futuras. Cuando no existen alternativas efectivas para aliviar el sufrimiento, no existirían otras objeciones –para la edición somática del genoma- que las cuestiones de equidad y acceso a esos tratamientos, hoy sumamente costosos. La edición de línea germinal, con implicaciones genéticas hereditarias, es mucho más controvertida: hay quienes pretenden prohibirla mientras que otros proponen una moratoria mientras se debaten las cuestiones éticas.

Se manifiesta un claro contraste con la cumbre de 2018 en Hong Kong, que estuvo dominada por la noticia de que He Jiankui había usado CRISPR para modificar los genomas de embriones humanos y había implantado algunos de ellos en una mujer. Desde entonces, no hubo ningún otro intento conocido de producir bebés editados genéticamente, pero surgieron terapias somáticas que utilizan CRISPR o métodos relacionados. Se están realizando ensayos clínicos para trastornos sanguíneos, cánceres, diabetes, ceguera y más. El método CRISPR utilizado para tratar a Gray ya ha sido probado en más de 75 personas y podría aprobarse en EE.UU. durante este año.

La principal cuestión ética es cómo garantizar que las nuevas terapias somáticas resulten accesibles para quienes más las necesitan. Las dos compañías que desarrollan la terapia aplicada a Gray, Vertex Pharmaceuticals y CRISPR Therapeutics, aún no le han puesto precio. Pero el procedimiento es complejo y requiere que cada paciente se someta a una costosa quimioterapia para eliminar las células madre sanguíneas que porta en la médula ósea y dejar espacio para las células modificadas fuera del cuerpo. El precio podría ser de más de U$S 1 millón por paciente. Sin embargo, más de la mitad de las más de 300.000 personas que nacen anualmente con la enfermedad de células falciformes viven en tres países -Nigeria, República Democrática del Congo e India- donde muy pocas podrían acceder al tratamiento. Ni siquiera está claro cómo el sistema de atención médica de EE. UU. podría administrar tales costos.

Los costos podrían reducirse mediante la edición genética de células dentro –y no fuera- del cuerpo. La Fundación Bill y Melinda Gates y los Institutos Nacionales de la Salud han invertido U$S 200 millones para desarrollar este tipo de edición genética “in vivo”, y están comenzando los ensayos clínicos. Los componentes de CRISPR, por ejemplo, podrían cargarse en vehículos de entrega como virus inofensivos o nanopartículas lipídicas como las que se usan para transportar el ARN para ciertas vacunas COVID-19.

También podrían ser necesarias nuevas formas de comercializar o pagar estas terapias, si bien no está claro aún cómo innovar en materia de precios, pagos y propiedad intelectual a la velocidad con la que la ciencia está avanzando en estos tratamientos. Atraer a científicos africanos a la investigación también podría ser una parte esencial de la equidad, de manera que África sea también impulsora y no sólo receptora de la innovación.

En una declaración de clausura, los organizadores de la cumbre de Londres parecieron solidificar el statu quo y concluyeron que “la edición hereditaria del genoma humano continúa siendo inaceptable”. En todo caso, las preguntas sobre el camino a seguir parecen menos resueltas ahora que hace 5 años. En ese entonces, los organizadores de la segunda cumbre concluyeron que “es hora de definir un camino traslacional riguroso y responsable” hacia los ensayos clínicos de edición de la línea germinal. Este año, los organizadores escribieron que se necesitaba una mayor consideración para resolver “si se debe usar esta tecnología“. Cabe reconocer, en ese aparente retroceso, que los debates y discusiones no han concluido”

Referencias:

(1) “Edición genética CRISPR en humanos: Hallazgos e incógnitas” Newsletter DPT 68. Enero 2022

“Human genome editing in perspective: Ethical, cultural and safety considerations are high priorities for researchers”. By Philip Ball.Chemistry World. Opinion.14 March 2023

“Gene-editing summit touts sickle cell success, while questions on embryo editing linger: Surge in trials that alter nonheritable DNA excites some researchers, but others wonder whether even high-income countries can afford therapies. By Kai Kupferschmidt. Science. 13 Mar 2023. © 2023 American Association for the Advancement of Science DOI: 10.1126/science.adh7728

“Cumbre internacional sobre edición del genoma humano: Progreso en la edición somática del genoma humano pero todavía inaceptable la edición del genoma heredable” Por Amparo Tolosa, Genotipia. Genética Médica News. Marzo 17, 2023