N.87 – Desplome en el conteo de espermatozoides

El conteo medio de espermatozoides en el mundo se ha reducido a la mitad en los últimos 40 años, con creciente aceleración desde el año 2000. Esa es la conclusión de decenas de investigaciones sobre reproducción humana en diferentes países. Algunos prevén que, en caso de continuar este ritmo de deterioro, podría estar en riesgo la supervivencia humana.

Shanna Swan, una de los principales epidemiólogas ambientales y reproductivas del mundo y profesora en la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinaí en Nueva York, dedicó más de dos décadas a estudiar los efectos de las sustancias químicas disruptoras de la función endocrina (Endocrine Disrupting Chemicals, EDC). Swan asegura que los EDC se encuentran entre los principales factores intervinientes en el declive de espermatozoides, y que esas sustancias están en todas partes; desde pesticidas hasta artículos de uso cotidiano, como envases plásticos de alimentos, biberones para bebés o mangueras de uso doméstico

Swan y un equipo de andrólogos, estadísticos, epidemiólogos y un referencista iniciaron en 2011 un exhaustivo estudio de los trabajos publicados sobre la disminución del conteo de espermatozoides hasta la fecha. Examinaron en detalle un total de 185 estudios y la conclusión fue inquietante. El recuento de espermatozoides parece haber disminuido un 52% en 38 años, o algo más del 1% por año. Tras la publicación de los resultados, Swan escribió un libro (“Count Down”) (*) en el cual describe y explica el problema al público general. Swan cree que los EDC afectan los sistemas reproductivos de las personas, pero también pueden alterar la función tiroidea, desencadenar cáncer y obesidad. También trabaja sobre la hipótesis de que la exposición inadvertida del útero a los EDC puede causar daño a un feto en desarrollo.

Por su parte, con el propósito de determinar las principales causas del deterioro en la generación de espermatozoides, investigadores de la Universidad de Semmelweis, en Hungría, recuperaron -en bases de datos internacionales- 26.901 artículos y seleccionaron 190 para su metaanálisis; todos publicados entre 2003 y 2021, principalmente en Europa, EE. UU. y Asia. Sus hallazgos, publicados en la revista Reproductive Biology and Endocrinology, se basan en estudios con pruebas de fragmentación de ADN del esperma. “Cuanto más fragmentado esté el ADN, menor será la capacidad del esperma para fertilizar; también, puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo”, explicó el Dr. Zsolt Kopa, director del Centro de Andrología del Departamento de Urología de la Universidad de Semmelweis, en un comunicado.

Los investigadores de Semmelweis encontraron que los principales factores del deterioro en la generación de espermatozoides son la contaminación, el tabaquismo, la edad y ciertas condiciones de salud. “En el estudio actual, los investigadores demostraron que fumar podría aumentar la fragmentación del ADN en un promedio de 9,19 %”. Tampoco cabe duda sobre la relación entre algunos problemas de salud y la disfunción espermática. El varicocele (dilatación de las venas del cordón espermático), por ejemplo, aumenta la fragmentación del ADN espermático en un promedio de 13,62%. La tolerancia reducida a la glucosa también puede afectarla en un grado similar. Según el metaanálisis actual, los tumores también pueden aumentar significativamente la fragmentación del ADN (en un 11,3%). Las enfermedades bacterianas u otras de transmisión sexual mostraron también una mayor fragmentación del ADN (8,98% y 5,54%, respectivamente). La edad pareció tener un efecto más drástico: la fragmentación del ADN de los espermatozoides partir de los 50 años, con una diferencia media del 12,58%