Newsletter DPT Nro. 92/94 - Enero/Marzo

ISSN 2618-236X

Enero-Marzo / 2024

NOTICIAS EDUCATIVAS Y PEDAGOGICAS
NOTICIAS EDUCATIVAS Y PEDAGOGICAS INTERNACIONALES

¿Cómo potenciar el aprendizaje en laboratorios universitarios?

10 principios rectores

Con base en investigaciones desarrolladas durante la última década, en el artículo aquí reseñado se comparten diez (10) principios rectores para potenciar el aprendizaje resultante de la educación universitaria en laboratorio. Dichos principios rectores abordan la enseñanza de laboratorio desde el diseño hasta la evaluación y la reflexión sobre el aprendizaje.


Principios rectores para el aprendizaje en laboratorios universitarios

1.- Crear entornos de laboratorio accesibles y propicios para el aprendizaje:

Este principio focaliza en quiénes son los estudiantes de los cursos en laboratorio. Ellos pueden aportar una amplia gama de: (i) conocimientos previos, (ii) percepciones sobre el aprendizaje en laboratorio, (iii) enfoques de aprendizaje que planean adoptar en el laboratorio y (iv) conciencia de los posibles resultados del aprendizaje. El aprendizaje significativo ocurre cuando los materiales se diseñan de manera que los estudiantes puedan establecer conexiones con sus conocimientos previos, facilitando su participación en las actividades. Es fundamental considerar cuáles fueron las experiencias previas de los estudiantes y la diversidad de esas experiencias, de modo que puedan planificarse los apoyos necesarios para garantizar la inclusión de todos. También se describen enfoques de diseño universal para facilitar la inclusión de estudiantes con discapacidades motrices o sensoriales, o bien limitaciones idiomáticas.

2.- Garantizar la coherencia del personal involucrado en las clases en laboratorio con los objetivos de aprendizaje

La enseñanza en laboratorio suele organizarse en diversos grupos, a cargo de una variedad de personal académico, técnico y estudiantes instructores. Uno de los desafíos suele surgir de mensajes contradictorios sobre el propósito del trabajo, ya que los distintos integrantes del equipo docente pueden tener diferentes objetivos, valores y expectativas con relación a sus clases en laboratorio. Un objetivo central para todos los involucrados debería ser esforzarse por lograr la coherencia en las referidas pautas. Un primer paso para lograr coherencia (alineación constructiva) consiste en establecer objetivos de aprendizaje significativos para el curso en laboratorio. Algunos ejemplos de tipos de resultados de aprendizaje en laboratorio son: (a) Habilidades experimentales; habilidades prácticas y realización de experimentos; (b) Análisis e interpretación de datos experimentales y obtener conclusiones relacionadas con el propósito del experimento; (c) Diseñar experimentos: aprender a configurar un proceso para encontrar la respuesta a una pregunta, (d) Aprendizaje disciplinario: comprensión conceptual y conexión teoría-práctica; (e) Aprendizaje que resulta en un mejor rendimiento académico; (f) Habilidades de pensamiento de orden superior (abordaje y resolución de problemas); (g) Habilidades de argumentación (construir una afirmación y proporcionar evidencia que la respalde); (h) Competencias transversales: colaboración, comunicación (oral y escrita); (i) Resultados afectivos: ayudar a los estudiantes a gestionar expectativas, motivaciones y reducir ansiedades, promoviendo una identidad positiva asociada al trabajo de laboratorio. Gran parte del trabajo sobre los resultados del aprendizaje y el diseño curricular se realizará mucho antes de la implementación del curso. El objetivo de su consideración activa es garantizar que todos los involucrados se constituyan en una comunidad que comparte plenamente las estrategias y propósitos de la enseñanza.

3.- incorporar actividades previas al laboratorio para que los estudiantes puedan prepararse para el aprendizaje en un entorno complejo

Los entornos de aprendizaje de laboratorio imponen una alta carga cognitiva, con una serie de beneficios para el aprendizaje (comprensión conceptual, competencias experimentales, precisión y eficiencia en el trabajo, atención en técnicas complejas; discusión relacionada con conceptos y hallazgos de laboratorio; mayor motivación, mayor autonomía, mayor seguridad y menor ansiedad, Las actividades previas al laboratorio pueden involucrar activamente a los estudiantes y ayudarlos a comprender en qué enfocarse y cómo participar en las actividades.

4.- Diseñar escenarios para promover el diálogo

El trabajo en laboratorio implica un aprendizaje activo que favorece el diálogo, la participación y la colaboración. El tiempo y la oportunidad de interactuar directamente con los profesores conforman un andamiaje para el diálogo y la retroalimentación formativa. Sin embargo, la carga de actividades deja, usualmente, poco tiempo para reflexionar sobre lo que se hace y descubre. Es probable que los resultados de aprendizaje previstos no se logren si los estudiantes simplemente “hacen cosas” en el laboratorio sin conceptualizarlas.


5.- Incluir oportunidades tangibles para que los estudiantes aprendan sobre prácticas seguras y sostenibles

La seguridad y la sostenibilidad son factores esenciales del trabajo en laboratorio, pero -por están implícitos en la operatoria- los estudiantes pueden no tomar plena conciencia de su relevancia. Por ejemplo, las decisiones sobre productos químicos a utilizar se toman normalmente en la fase de planificación, antes de la participación de los estudiantes. Por tanto, se recomienda hacer explícitas esas decisiones, de manera que los estudiantes pueden modelar las conductas profesionales relacionadas con prácticas seguras y sostenibles. Cuando sea posible, es pertinente involucrar proactivamente a los estudiantes en esas decisiones, de manera que puedan aprender y modelar los criterios y reglas decisorias en ese contexto, así como construir una cultura consciente de la seguridad y la sostenibilidad (compromiso, liderazgo, reconocimiento y reducción de riesgos, escenarios y prácticas), de manera que todos los involucrados compartan conceptos, reglas y perspectivas comunes.


6.- Facilitar el trabajo grupal e interdisciplinario

Para promover la cooperación en los procesos y prácticas de laboratorio, es valioso crear conciencia sobre cómo los avances científicos se basan en el trabajo realizado por equipos multi e interdisciplinarios, y cómo las contribuciones individuales se alinean con los objetivos generales del equipo. Esta tarea es desafiante, ya que difiere sustancialmente de considerar al aprendizaje como una cuestión individual. También agrega desafíos al trabajo docente para facilitar el trabajo grupal productivo, y sobre rúbricas para evaluar el trabajo grupal, incluyendo aspectos como la comunicación interpersonal.


7.- Incorporar oportunidades para la creatividad y la experimentación abierta

Los estudiantes que asisten a prácticas en laboratorio comienzan comúnmente con grandes expectativas, La forma más sencilla de satisfacer tales expectativas consiste en generar interés y permitir que la creatividad se manifieste y potencie grupalmente al situar al laboratorio en un contexto del mundo real, mediante una variedad de experimentos ambientados en contextos profesionales y del mundo real diseñados con actores de la industria.


8.- Implementar una variedad de tipos de evaluación para alinearse con los objetivos de aprendizaje

Los resultados del aprendizaje para el trabajo de laboratorio cubren una amplia variedad de competencias, habilidades y atributos (ver principio rector 2). Los enfoques de evaluación tradicionales generalmente se basan en el trabajo escrito de los estudiantes, que, si bien es apropiado para considerar la comprensión conceptual y el análisis del trabajo experimental, es insuficiente para evaluar las habilidades experimentales, la participación en prácticas o las habilidades transversales. Existe un amplio margen para desarrollar enfoques de evaluación que consideren los aspectos multifacéticos del aprendizaje en laboratorio, a través de métodos que permitan evaluar, por ejemplo, el pensamiento crítico y las habilidades de procesamiento de información en diversos entornos de laboratorio, así como para que los estudiantes pueden autoevaluarse y reflexionar sobre su propio progreso.


9.- Establecer protocolos comunes de retroalimentación formales e informales y oportunidades para que los estudiantes utilicen la retroalimentación para mejorar su desempeño

El trabajo de laboratorio brinda oportunidades sustanciales para que los estudiantes reciban retroalimentación acerca de su desempeño y su posible mejora. La evaluación formativa (a intervalos regulares) se dirige a mejorar el desempeño durante el curso, mientras que la evaluación sumativa se orienta a retroalimentar acerca del desempeño total durante el curso.


10.- Principio rector 10: Proporcionar un mecanismo para documentar el aprendizaje y desempeño de los estudiantes

Las actividades de evaluación directa del desempeño en laboratorio permiten entregar a los estudiantes certificaciones tangibles (microcredenciales) acerca de sus capacidades y logros específicos según estándares definidos.

 


Conclusiones

Con estos diez principios rectores se procura sintetizar un marco de referencia y un conjunto mínimo de expectativas con relación a los entornos de enseñanza y aprendizaje en laboratorios universitarios, de manera que los actores involucrados puedan considerar el diseño y la impartición del plan de estudios, así como realizar cambios apropiados en sus cursos o programas de laboratorio.

Fuente: “10 Guiding principles for learning in the laboratory”. Michael K. Seery, Hendra Y. Agustian, Frederik V. Christiansen, Bente Gammelgaard, and Rie H. Malm. Chemistry World. From the journal: Chemistry Education Research and Practice. The article was first published on 04 Dec 2023. Chem. Educ. Res. Pract., 2024, Advance Article. DOI: https://doi.org/10.1039/D3RP00245D