Newsletter DPT Nro. 66
ISSN 2618-236X
Noviembre / 2021
CUESTIONES DE INTERES
Cambio climático 2021: las bases de la ciencia física y el escenario previsible para América Latine y el Caribe
En esta nota se compendian tres (3) documentos referidos, respectivamente, al cambio climático global y a sus repercusiones en América Latina y el Caribe. El primer documento (1) es la primera parte del sexto Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). El segundo (2) focaliza en los efectos del cambio climático en América Latina y el Caribe, enfatizando en que dicha región será una de las más afectadas por el cambio climático y sus repercusiones ambientales y socioeconómicas. El tercero (3) se refiere a la adjudicación del Premio Nobel de Física 2021 a Syukuro Manabe y Klaus Hasselmann por sus aportes sobre modelos climáticos y calentamiento global.
1.- Primer documento: Primera parte del sexto Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) (1.1.) (1.2.) (1.3.) (1.4.) (1.5.) (1.6.) (1.7.)
1.1.- El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)
El (IPCC) es el principal órgano internacional para la evaluación del cambio climático. Fue creado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en 1988 para ofrecer al mundo una clara visión científica del conocimiento sobre el cambio climático y sus posibles repercusiones medioambientales y socioeconómicas. En el mismo año la Asamblea General de las Naciones Unidas se unió a dichos organismos en la creación conjunta del IPCC.
El IPCC es un órgano científico que examina y evalúa la bibliografía científica, técnica y socioeconómica producida en todo el mundo para la comprensión del cambio climático. En la actualidad congrega a 195 países miembros cuyos representantes gubernamentales se reúnen una vez al año, en sesiones plenarias, para adoptar las principales decisiones programáticas, así como la aceptación y aprobación de los informes. Al hacer suyos los informes del IPCC, los gobiernos reconocen la autoridad de su contenido científico y su pertinencia para la adopción de políticas.
1.2.- El sexto informe de evaluación
Como es habitual, las tareas del IPCC para elaborar el 6° informe de evaluación (Assessment Report 6 – AR6) se dividieron en tres “Grupos de Trabajo (Working Groups (WG))”: (a) WG1: La base de las ciencias físicas; (b) WG2: Impactos, adaptación y vulnerabilidad; y (c) WG 3: Mitigación del cambio climático. En septiembre de 2017, el IPCC acordó las actividades para los tres grupos de trabajo, mientras que en abril de 2018 anunció los autores seleccionados (más de 700 en total) que trabajan de forma voluntaria.
En agosto de 2021 el IPCC publicó la primera parte de su sexto informe de evaluación (AR6 WG1). Está previsto que los informes WG2 y WG3 se publicarán en febrero y marzo de 2022, respectivamente, mientras que en septiembre de 2022 se publicará un informe de síntesis que reunirá las conclusiones de los tres grupos de trabajo.
1.3.- La primera parte del sexto informe de evaluación (AR6 WG1)
En el informe del Grupo de Trabajo 1 del sexto informe de evaluación (AR6 WG1), titulado “Climate Change 2021: The Physical Science Basis (Cambio climático 2021: Bases de las ciencias físicas)”, se proporciona una evaluación clara y completa del calentamiento de la atmósfera, los océanos y la tierra. El informe se basa en los aportes de 234 autores de 66 países (31 autores coordinadores, 167 autores principales, 36 editores revisores) y 517 autores colaboradores.
El objetivo de esa primera parte es “evaluar la evidencia actual sustentada en la ciencia física del cambio climático, evaluando el conocimiento obtenido a partir de observaciones, reanálisis, archivos paleoclimáticos y simulaciones de modelos climáticos, así como procesos climáticos físicos, químicos y biológicos”. Incluye 12 capítulos básicos y un “atlas” interactivo en línea (https://interactive-atlas.ipcc.ch) con observaciones y proyecciones del cambio climático global y por regiones. El informe reúne los hallazgos de más de 14.000 estudios revisados, y totaliza más de 3.000 páginas. El resumen para responsables de políticas, junto con otros materiales, puede consultarse en https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/
En el informe se demuestra que las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades humanas han provocado un calentamiento del planeta de 1,1°C desde el periodo 1850-1900 hasta la actualidad. Más alarmante es el hecho de que el estudio prevé que la temperatura global alcanzará o superará un incremento de 1,5°C o más de calentamiento en los próximos 20 años.
Todos los expertos observan que el clima está cambiando en todo el planeta a una escala no vista en miles y hasta cientos de miles de años. Si bien coinciden en que algunos de esos cambios serán irreversibles por miles de años, coinciden también en que “una reducción enérgica y duradera de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero pueden limitar la magnitud del cambio climático”.
1.4.- Código rojo para la humanidad
Tras conocerse el informe, el Secretario General de la ONU expresó que éste representaba “un código rojo para la humanidad…. Las señales de alarma son ensordecedoras y las pruebas son irrefutables”. Señaló que las soluciones están claras: “Las economías inclusivas y verdes, la prosperidad y un aire más limpio, junto con una mejor salud, son posibles para todos, si respondemos a esta crisis con solidaridad y valor“.
Añadió que antes de la crucial conferencia sobre el clima COP26, que se celebrará en Glasgow en noviembre, “todas las naciones -especialmente las economías avanzadas del G20- deben unirse a la coalición de emisiones netas cero, y reforzar sus promesas de frenar y revertir el calentamiento global, con planes creíbles, concretos y mejorados que establezcan medidas detalladas en las llamadas Contribuciones Nacionales Determinadas”.
1.5.- Todos los rincones del planeta afrontan cambios
El informe proyecta que en las décadas venideras los cambios en el clima aumentarán en todas las regiones. Así, con un aumento de 1,5°C, habrá más olas de calor, las estaciones cálidas serán más largas y las frías más cortas. Y con un aumento de 2°C, los eventos extremos de calor serán más frecuentes y se llegará a niveles de tolerancia crítica para la salud y la agricultura.
Pero no solo se trata de una cuestión de temperatura. El cambio climático traerá múltiples cambios diferentes en distintos lugares, que se acrecentarán con un mayor calentamiento. Esto incluye cambios en la humedad y la sequedad, en los vientos, la nieve y el hielo y en las áreas costeras.
Entre tales cambios, el informe destaca:
(a) Intensificación del ciclo del agua. Esto significa lluvias más intensas, inundaciones y sequías más pertinaces.
(b) Cambio en los patrones de lluvias. En las latitudes altas, la precipitación posiblemente aumentará, mientras que se proyecta que decrezca en las zonas subtropicales.
(c) Las áreas costeras verán continuar la subida del nivel del mar a lo largo del siglo XXI, lo que contribuirá a mayores inundaciones en las zonas más bajas y a una mayor erosión. Los fenómenos extremos costeros se registrarán cada año.
(d) Un mayor calentamiento amplificará el deshielo de la capa de permafrost y la pérdida de la nieve de temporada, así como el derretimiento de los glaciares y la pérdida de la capa ártica durante el verano.
(e) Los cambios en el océano conducirán a un calentamiento con mayores olas de calor marinas, la continuación de la acidificación del agua, la reducción de los niveles de oxígeno. Tales cambios, que continuarán a lo largo de todo el siglo, afectarán tanto los ecosistemas marinos y a la disposición de las personas para confiar en ellos
(f) En las ciudades se agudizarán algunos aspectos del cambio climático, tales como el aumento del calor, la frecuencia de las inundaciones por las lluvias y el aumento del nivel del mar en las urbes costeras.
Este informe suministra -por primera vez- una valoración regional detallada del cambio climático. También facilita un nuevo marco que ayuda a traducir los cambios físicos que producirá el cambio climático -el calor, el frío, la lluvia, la nieve, la sequía, el viento, las inundaciones costeras y más- en términos de su repercusión en las sociedades y los ecosistemas.
La información regional puede explorarse en detalle en el nuevo “Atlas” interactivo, así como en las páginas del informe dedicadas a las características regionales.
1.6.- La influencia de la actividad humana sobre el clima
Durante décadas resultó claro que el clima de la tierra estaba cambiando y que resultaba evidente la influencia de los seres humanos en los sistemas climáticos. Pero el nuevo informe refleja también importantes avances en la comprensión del papel del cambio climático en la intensificación de los fenómenos meteorológicos y climáticos, como las olas de calor extremas y las lluvias torrenciales. Muestra también cómo la acción humana todavía tiene el potencial de determinar el futuro del clima. Hay claras pruebas de que el dióxido de carbono es el principal agente del cambio climático, aún cuando otros gases de efecto invernadero y contaminantes del aire también afectan al clima.
Estabilizar el clima requerirá reducciones fuertes, rápidas y sostenidas de las emisiones de gases de efecto invernadero y llegar a cero emisiones netas de CO2. Limitar otros gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos, especialmente el metano, podría ser beneficioso tanto para la salud como para el clima.
2.- Segundo documento: El cambio climático en América Latina y el Caribe (2.1.) (2.2.)
2.1.- El informe
El informe sobre el cambio climático en América Latina y el Caribe fue elaborado mediante un proceso interactivo que involucró la participación de un grupo multidisciplinario de 40 expertos, coordinado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Sus hallazgos se basan en una evaluación del sistema climático a partir de datos de 1.700 estaciones meteorológicas en México, América Central y el Caribe y de datos cuadriculados para América del Sur. Fue difundido el 17/08/2021 durante la Conferencia de Alto Nivel “Trabajando Juntos por la resiliencia hidrometeorológica y climática en América Latina y el Caribe”, bajo la coordinación de la OMM, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR).
El informe confirma que el cambio climático se ensañará con América Latina, donde se batirán récord de huracanes, se sufrían sequías severas, seguirá aumentando el nivel del mar y habrá más incendios. Todo podría empeorar si no se logra detener urgentemente la emisión de gases de efecto invernadero.
El futuro ya está aquí: las peores sequías en 50 años en el sur de la Amazonia y el récord de huracanes e inundaciones en Centroamérica durante 2020 son la nueva normalidad que espera a América Latina, según dio a conocer el nuevo Reporte del Estado del Clima en América Latina y El Caribe 2020 de la OMM.
La investigación señala que América Latina y el Caribe es una de las regiones del mundo más afectadas por el cambio climático y los fenómenos meteorológicos externos que están causando graves daños a la salud, a la vida, a la comida, al agua, a la energía y al desarrollo socioeconómico de la región.
El reporte resalta que los eventos relacionados con el clima y sus impactos cobraron más de 312.000 vidas en América Latina y el Caribe y afectaron a más de 277 millones de personas entre 1998 y 2020.
2.2.- ¿Cómo será el futuro en la región?
América Latina se proyecta como una de las regiones del mundo donde serán más intensos los efectos e impactos del cambio climático, como las olas de calor, la disminución del rendimiento de los cultivos, los incendios forestales, el agotamiento de los arrecifes de coral y los eventos extremos del nivel del mar.
El informe es contundente al asegurar que poner límites el calentamiento global por debajo de 2°C, según lo dictaminado en el Acuerdo de París, es vital para reducir los riesgos en una región que ya enfrenta notorias asimetrías económicas y sociales para su desarrollo sostenible. Señala, al respecto, que hay fuertes efectos relacionados con el aumento de temperaturas, cambios en los patrones de precipitación y tormentas, así como un marcado retroceso de los glaciares.
La agencia de la ONU lanzó además un mapa virtual que recoge las principales conclusiones, impactos y requerimientos para la adaptación y la resiliencia, como los siguientes:
(a) Temperaturas: El reporte destaca que 2020 fue uno de los tres años más cálidos de América Central y el Caribe, y el segundo año más cálido de América del Sur.
(b) Lluvias: La sequía generalizada tuvo un impacto significativo en las rutas de navegación, el rendimiento de los cultivos y la producción de alimentos, lo que provocó un empeoramiento de la seguridad alimentaria en muchas áreas. En América del Sur los impactos fueron extremos. La intensa sequía en el sur de la Amazonia y la región del Pantanal fue la peor de los últimos 50 años. A fines de año, las intensas lluvias provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas en las zonas rurales y urbanas de América Central y del Sur.
(c) Incendios forestales: El 2020 fue el año de incendios más activo en el sur de la Amazonia. La sequía fue un factor determinante. La cuenca del río Amazonas, que se extiende a lo largo de nueve países de América del Sur y almacena el 10% del carbono global, experimentó una mayor deforestación debida a la tala para crear pastizales para el ganado y la degradación producida por los incendios. Si bien todavía es un sumidero neto de carbono, el Amazonas podría convertirse en una fuente de emisión de carbono si la pérdida de bosques continúa al ritmo actual. Se señala que la región de América Latina y el Caribe contiene el 57% de los bosques primarios del mundo (almacenando aproximadamente 104 gigatoneladas de carbono) y alberga entre el 40% y el 50% de la biodiversidad mundial y un tercio de todas las especies de plantas.
(d) Ciclones tropicales: En 2020 tocaron tierra dos huracanes de categoría 4 en la misma región con apenas una semana de diferencia. Siguieron caminos casi idénticos a través de Nicaragua, Honduras y Guatemala, afectando las mismas áreas y exacerbando así los impactos. Estos huracanes sin precedentes afectaron a más de ocho millones de personas en Centroamérica, y dañaron a 964.000 hectáreas de cultivos. Sólo en Honduras los daños al Producto Interno Bruto de estos dos huracanes fueron calculados en más de 2.000 millones de dólares.
(e) Aumento del nivel del mar: El nivel del mar en la región crece por encima del promedio mundial. Con un promedio de 3,6 mm anuales, entre 1993-2020, el nivel del mar en el Caribe ha aumentado a un ritmo superior al promedio mundial, que fue de 3,3 mm al año. En América Latina y el Caribe, más del 27% de la población vive en áreas costeras, y el 8% vive en áreas con riesgo alto o muy alto de ser afectadas por amenazas costeras.
(f) Temperatura del océano: La temperatura de la superficie del Atlántico Norte fue significativamente más cálida de lo normal durante todo el año 2020. En el Caribe fue el año con alteraciones jamás registradas en la temperatura oceánica. A partir de mayo de 2020 las temperaturas de la superficie del mar comenzaron a enfriarse gradualmente en el Pacífico ecuatorial y se desarrolló La Niña. Esto, junto al aumento de temperatura en el Atlántico, contribuyó a una temporada de huracanes más activa de lo normal.
(g) Glaciares: En los Andes de Argentina y Chile los glaciares han ido retrocediendo durante las últimas décadas. La pérdida de masa de hielo se viene acelerando, junto a un aumento de las temperaturas y una reducción significativa de las precipitaciones en la región.
(h) Alimentación y acceso a la comida: Los fenómenos meteorológicos extremos afectaron a más de ocho millones de personas en América Central, agravando la carestía de alimentos en países que ya estaban paralizados por crisis económicas, restricciones de COVID-19 y conflictos.
2.3.- ¿Es posible la adaptación y la resiliencia en la región?
El informe plantea que el cambio climático debe entenderse en conjunto con el nivel de intervención humana en el entorno (urbanización descontrolada, destrucción de ecosistemas), así como en su relación con otros factores de riesgo asociados, tales como la pobreza, la desigualdad y la corrupción, entre otros.
Al respecto, expresó el secretario general de la OMM: “La muerte y devastación que resultaron de los huracanes Eta e Iota en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, y la intensa sequía y la inusual temporada de incendios en la región del Pantanal de Brasil, Bolivia, Paraguay y Argentina, resaltan -una vez más- la necesidad de cooperación regional e internacional, dado que los peligros asociados a los fenómenos hidrometeorológicos y el clima no respetan fronteras”.
La agencia de la ONU señala en su informe que la región requiere: (a) reforzar el monitoreo de amenazas climáticas, y (b) fortalecer sus sistemas de alerta y planes de acción temprana para reducir el riesgo de desastres y sus impactos. Sin embargo, la evidencia muestra que los sistemas de alerta temprana están subdesarrollados en la región, particularmente en América Central y del Sur
El informe sugiere además promover la protección de los manglares como un recurso excepcional para la adaptación y la mitigación al cambio climático, ya que este ecosistema presenta la capacidad de almacenar de tres a cuatro veces más carbono que la mayoría de los bosques del planeta, y brinda otros servicios como estabilización de costas, conservación de la biodiversidad, entre otros. Sin embargo y a pesar de estos beneficios, las zonas de manglar se redujeron en cerca de un 20% durante las primeras dos décadas del siglo XXI.
2.4.- Financiamiento para la adaptación
En la presentación del informe, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señaló que el mismo constata la gravedad de la crisis climática en la región y muestra la urgencia de enfrentarla, instando a la comunidad internacional a priorizar el financiamiento de medidas de adaptación.
3.- Tercer documento: Investigadores sobre modelos climáticos y calentamiento global ganan el Premio Nobel de Física (3)
El Premio Nobel de Física 2021 fue adjudicado al trabajo pionero de modelación sobre las causas y signos del cambio climático inducido por el hombre y sobre sistemas complejos. La mitad del premio fue para Syukuro Manabe de la Universidad de Princeton y Klaus Hasselmann del Instituto Max Planck de Meteorología (MPI-M) por mostrar cómo, a pesar de la variabilidad del clima, los modelos informáticos pueden generar predicciones concretas sobre el efecto del aumento de dióxido de carbono (CO2) sobre el calentamiento en la atmósfera de la Tierra, y señalar la actividad humana como la causa.
La otra mitad del premio fue para Giorgio Parisi de la Universidad Sapienza de Roma por desarrollar una forma de comprender el comportamiento atómico caótico en ciertas aleaciones magnéticas, con relevantes impactos en matemáticas, biología, neurociencia, aprendizaje automático.
El premio para Manabe y Hasselmann deleitó a la comunidad de investigación del clima. “Es un magnífico reconocimiento de que el clima es parte de la disciplina de la física, lo que debería haberse hecho hace mucho tiempo”, dijo Sandrine Bony, científica climática del CNRS de Francia en la Universidad de la Sorbona. Bjorn Stevens, un científico del clima en MPI-M, expresó: “Primero, es una maravillosa noticia. En segundo lugar, eligieron exactamente a los candidatos perfectos”.
Desde hace mucho tiempo se sabe que la Tierra se calienta cuando los rayos del sol golpean su superficie y se enfría con la atmósfera que irradia luz infrarroja al espacio, con la temperatura establecida por el equilibrio de los dos efectos. Como el CO2 atmosférico absorbe parte de esa luz infrarroja, el enfriamiento resulta menos eficiente y sesga el equilibrio elevando las temperaturas globales.
Manabe introdujo una pieza clave de la física en el problema: la convección. En la atmósfera, el aire caliente sube y el aire frío desciende, y ese flujo también transporta energía. En un importante estudio de 1967, Manabe redujo la complejidad de la atmósfera a un simple modelo unidimensional que requería cientos de horas de procesamiento en las computadoras de aquella época. El modelo mostró que el CO2 tiene un profundo impacto en el clima. En 1975, Manabe publicó el primer modelo climático en 3D que vinculaba la atmósfera y los océanos. Dado que los océanos absorben calor y CO2 de la atmósfera, la dinámica del intercambio es fundamental para cualquier modelo climático a largo plazo.
Por su parte, Klaus Hasselmann, investigador climático del Instituto Max Planck de Meteorología, sentó las bases para demostrar -a partir de observaciones- la realidad del cambio climático impulsado por la actividad humana. Hasselmann desarrolló un modelo climático que, hacia 1979, permitió identificar huellas humanas en el calentamiento global, distinguiendo entre los impulsores climáticos naturales (como las emisiones volcánicas) de los impulsores emergentes de la actividad humana (como los gases de efecto invernadero provenientes de la quema de combustibles fósiles).
Referencias:
(1.1.) Fuente primaria: “AR6 Climate Change 2021: The Physical Science Basis” IPCC. Sixth Assessment Report. IPCC Home. August 2021. Sexto Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático
(1.2.) Fuente secundaria 1: “Cambio climático: El ser humano ha calentado el planeta a un nivel nunca visto en los últimos 2000 años” Noticias ONU. 9 Agosto 2021
rollo social”. Naciones Unidas – Comisión Económica para América Latina (CEPAL); Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS). Editorial CEPAL. Octubre 2021.
(1.3.) Fuente secundaria 2: “Un nuevo informe del IPCC sobre el clima reclama la adopción de medidas urgentes” Naciones Unidas. Centro Regional de Información. Agosto 11, 2021
(1.4.) Fuente secundaria 3: “In-depth Q&A: The IPCC’s sixth assessment report on climate science” IPCC 9. Carbon Brief, August 2021
(1.5.) Fuente secundaria 4: “Se presentó el nuevo informe del IPCC sobre las bases físicas del cambio climático: Especialistas de Argentina que participaron en la elaboración del reporte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático ofrecieron las principales conclusiones y hallazgos en un seminario virtual abierto al público”. Argentina.gob.ar. 11 de agosto de 2021
(1.6.) Fuente secundaria 5: “In depth climate change: Time grows short to curb warming, report warns”. By Cathleen O’Grady. Science (American Association for the Advancement of Scence) 13 Aug 2021: Vol. 373, Issue 6556, pp. 723-724. DOI: 10.1126/science.373.6556.723
(1.7.) Fuente secundaria 6: “IPCC climate report: Earth is warmer than it’s been in 125,000 years: Landmark assessment says that greenhouse gases are unequivocally driving extreme weather — but that nations can still prevent the worst impacts” By Jeff Tollefson. Nature. News. 09 August 2021
(2.1.) Fuente primaria: State of the Climate in Latin America & the Caribbean 2020. World Meteorological Organization (WMO). 2021. WMO- No. 1272. ISBN 978-92-63-11272-917 august 2021
(2.2.) Fuente secundaria: “Cambio climático: América Latina será una de las regiones más afectadas” UNICEF/Gema Espinoza Delgado. Noticias ONU. Naciones Unidas. Cambio climático y medioambiente. 17 Agosto 2021. Cambio climático y medioambiente. Reportaje producido por Danilo Mora Díaz, oficial de Comunicaciones de la ONU en Costa Rica
(3) “Research in climate modeling and complex systems wins Nobel Prize in Physics: Syukuro Manabe, Klaus Hasselmann, and Giorgio Parisi honored for breakthroughs in understanding global warming and disordered metallic lattices” By Ambyadrian Cho. Science (American Association for the Advancement os Science) 5 Oct 2021