N.60 – Aprendizaje en línea en la educación superior

La presente reseña abarca tres (3) artículos en los cuales se formulan sugerencias para mejorar la enseñanza-aprendizaje en línea en la educación superior. El primero (1) se refiere a las grandes disparidades que se manifiestan en el mundo en materia de aprendizaje en línea, sus posibles efectos y las vías para atenuarlos. En el segundo (2) se proporciona un conjunto de sugerencias para mejorar la efectividad de la enseñanza en línea. En el tecero (3) se presentan aportes para articular un modelo de impartición de enseñanza en línea.

1.- Primer artículo (1).- Grandes disparidades en el aprendizaje en línea en el mundo

Se inicia destacando que, si bien la pandemia COVID-19 obligó a adoptar rápidamente metodologías de enseñanza-aprendizaje en lٳnea, un reciente informe del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reveló grandes disparidades entre países -y dentro de ellos- en cuanto a la disponibilidad de tecnología y capacidad de los docentes para utilizar eficazmente las TIC.

Se registran notorias diferencias entre los establecimientos favorecidos y los desfavorecidos, así como notables disparidades en las competencias técnicas y pedagógicas de los docentes para integrar los dispositivos digitales en la enseñanza. Aun en los países con mejor desempeño surgen considerables disparidades con relación al personal docente y recursos materiales, incluidos los recursos digitales. Por su parte, los estudiantes manifiestan –en la mayor parte de los países – pronunciadas diferencias en la disponibilidad hogareña de elementos básicos para el aprendizaje en línea.

Concluye destacando que: (a) esta crisis puso de manifiesto numerosas insuficiencias y desigualdades en los sistemas educativos en todo el mundo, (b) debería garantizarse que todos los establecimientos educativos cuenten con los recursos necesarios y que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades de aprender, y (c) las bases del éxito de la educación se sientan precozmente: los estudiantes que recibieron educación preescolar durante más tiempo obtienen frecuentemente mejores resultados que los que no la recibieron.

2.- Segundo artículo (2) – Sugerencias para la enseñanza en línea

Se inicia destacando que, debido a la pandemia de COVID-19, muchas escuelas y universidades de todo el mundo cerraron, y muchos docentes debieron aprender -a toda prisa- a enseñar en línea.

La Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey organizó un evento en línea con Dan Levy, docente en la Universidad de Harvard, autor del libro “¿Cómo enseñar con Zoom?: Una guía práctica para motivar a tus estudiantes y ayudarlos a aprender”, cuyo objetivo es acompañar a los docentes en la transición hacia el aula virtual. Durante la exposición ofreció consejos prácticos en torno a cuestiones y recursos propios de la enseñanza en línea.

Levy mencionó que, si bien es un fanático de la educación digital, es el primero en reconocer que el tener que pasar de un aula física (rica en conexiones humanas) a un aula virtual representa una pérdida enorme para educadores y educandos. El reconocer esa pérdida nos ayuda a entender cuáles son los valores que tenemos como educadores, qué sentimos, qué está siendo amenazado por esta transición y cómo podemos expresar estos valores en la educación en línea.

Levy señaló que, más que pretender “trasladar” la educación física al aula virtual, se trata de hallar las mejores maneras de mejorar la calidad de la enseñanza en línea adoptando formas de participación auténticamente enriquecedoras de la experiencia de los estudiantes; por ejemplo:

a.- Que los estudiantes opinen o voten: ello permite que todos aprecien y valoren la diversidad de puntos de vista y sus fundamentos.

b.- Usar el chat: el chat permite conocer los aprendizajes y dificultades de cada estudiante.

c.- Sesiones de grupos pequeños: La combinación de estas sesiones con herramientas colaborativas permite al docente ver en vivo cómo está avanzando cada estudiante.

d.- No limitarse a usar Power Point: Pueden usarse muchos otros recursos y herramientas más atractivos y participativos para los estudiantes

e.- Crear el sentido de comunidad: Usar recursos diversos (chat, música, yoga. meditación) para crear el sentido de comunidad.

3.- Tercer artículo (3) – Aportes para un modelo de impartición de enseñanza en línea

Un grupo de profesores coordinado por Albert Sangrà, de la Universitat Oberta de Cataluña (UOC), compendió tres áreas principales en las que los docentes han de centrarse para mejorar la transición hacia la educación en línea.

1. Ubicarse en la situación y ayudar a los alumnos a entenderla: Para organizar la enseñanza en línea es fundamental: (a) observar y reaccionar a las diferentes formas en las que los estudiantes interactúan y desarrollan la dinámica, (b) superar la distancia social mediante un conocimiento de los alumnos, su conducta y sus patrones psicológicos en línea.
2. Manejo de recursos y generación de estrategias: Trazar una estrategia integradora para el uso de los recursos de interacción y comunicación, de manera que –además de superar la situación de aislamiento y su problemática- resulten auténticamente enriquecedores de la experiencia.
3. Diseño de la evaluación: La evaluación deberá ser una experiencia formativa y continua, con el objetivo de conocer y mejorar el aprendizaje del estudiante, en vez de sólo calificarlo.