Newsletter DPT Nro. 64
ISSN 2618-236X
Septiembre / 2021
CUESTIONES DE INTERES
El financiamiento y el gasto en salud de la Argentina
Un informe ilustrativo de la fragmentación y la inequidad del sistema
Frente a la crítica situación que transitan los servicios de salud en el país, reseñamos aquí el informe “El financiamiento y el gasto en salud de la Argentina”, cuyos autores son Carlos Vassallo Sella y Alejandro Sonis.
El gasto en salud es la sumatoria de los gastos incurridos en la totalidad de los servicios de atención de salud, esto incluye el gasto de todo tipo de programas (por ejemplo, programas gubernamentales, seguro social o gastos de bolsillo) en servicios y bienes médicos, programas de prevención y salud de la población, así como la administración del sistema de salud. Asimismo comprende la investigación aplicada en salud y los sistemas de abastecimiento y distribución médicos. El nivel de gasto en salud de un país depende de una variedad de factores demográficos, sociales y económicos, y de las disposiciones organizacionales y de financiamiento del sistema de salud.
Para este estudio se tomaron datos de los países que integran la OCDE (adicionando a la Argentina) correspondientes al año 2018, con base en cifras provisionales proporcionadas por cada país o estimadas por la Secretaría de la OCDE.
El gasto en salud promedio de los países integrantes de la OCDE fue de aproximadamente U$S 4.000 por persona (ajustado por poder adquisitivo). EE.UU. fue el país que más gastó con más de U$S 10.000 por habitante, Francia casi U$S 5.000 por habitante, Chile con U$S 2.182. La Argentina se encuentra en un nivel de U$S 900 per cápita.
El nivel del gasto en salud está superando ampliamente al crecimiento económico de los países. La irrupción de la pandemia tendrá un impacto importante en el nivel de gasto consolidado de salud, que planteará, a futuro, problemas de sustentabilidad.
El financiamiento de la salud se ha convertido en un problema cada vez más importante para la población y para los gobiernos en todo el mundo. En muchos países, las barreras financieras excluyen a los pobres del acceso a los servicios, y los costos de la atención son causa de graves problemas financieros para los pacientes y sus familias.
Si bien el gasto público en salud de América Latina viene creciendo, se mantiene lejos de la meta del 6% del PIB recomendado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el financiamiento del primer nivel de atención no alcanza el parámetro recomendado de al menos el 30% del gasto público en salud y, en los países en que esto ocurre, se trata de montos absolutos extremadamente bajos.
La Argentina destina a salud el 9,4% de su PBI. Si bien es un porcentaje relativamente alto, convive con un 40% de la población que padece graves problemas de acceso, calidad y continuidad de los tratamientos básicos. Pero aun destinando una porción importante de su producto a salud, la Argentina tiene dificultades para brindar acceso y cobertura efectiva y de calidad a una porción importante de su población, lo que configura un sistema estructuralmente inequitativo.
En la Argentina, el gasto per cápita obligatorio (gasto público + seguridad social) es de U$S 630. En términos de porcentaje del PBI, que es de 6,6%, se encuentra cercana a España que destina 6,3% y de Italia que dedica 6,42% del PBI y en línea con las recomendaciones de la OPS en materia de financiamiento (6%).
Desde un punto de vista teórico (o discursivo) la Argentina brinda una cobertura universal, dado que -con esos recursos públicos- se intenta llegar a toda la población. Existe sin embargo una fragmentación en la administración, ya que esos recursos están manejados por Nación, Provincias y Municipios sin un esquema explícito y coordinado de división de funciones. Por otra parte, el sistema argentino exhibe una amplia fragmentación en los denominados Seguros Médicos Obligatorios (fondos de enfermedad) como PAMI, obras sociales nacionales, provinciales, universitarias, etc.).
Los costos de transacción en un sistema tan fragmentado son muy altos y detraen recursos que podrían destinarse a la atención sanitaria. Esta complejidad y fragmentación generan a su vez una gran inequidad en la cobertura y profundas desigualdades en el acceso, procesos, financiamiento y resultados sanitarios.
Las obras sociales nacionales (OSN) son las únicas que cuentan con un fondo que tiende a reducir las diferencias de ingresos y a reasegurar prestaciones crónicas y de alto costo. El mecanismo para ello reside en el denominado Fondo Solidario de Redistribución (FSR), el cual se financia con porcentajes de los aportes de los trabajadores y las contribuciones patronales. En 2019 la recaudación del FSR totalizó U$S 1.026 millones.
Según las estimaciones realizadas, el Gasto Voluntario Privado asciende a un total de U$S 12.006 millones, que corresponde al 2,8% del PBI Constituye el 30% del total del gasto en salud y una cápita de U$S 268 dólares. Se clasifica en dos componentes que esconden la profunda inequidad que atraviesa la economía y la salud en la Argentina:
(a) El Gasto en Seguros de Salud (0,84% del PBI) que asciende a U$S 3.602 millones corresponde a compra de seguros de salud privados por parte de la población de mayores ingresos. También se incluyen en este rubro los pagos privados que realizan las personas desreguladas de la Seguridad Social.
(b) El Gasto de Bolsillo asciende a U$S 8.504 millones (1,96% del PBI). El gasto de bolsillo promedio anual per cápita es de U$S 188.
Según la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares (ENGHO 2017-2018) un 42% (en promedio) del gasto de los hogares corresponde a gasto en medicamentos (U$S 75 dólares). En los hogares de clima educativo alto y muy alto el gasto en salud estuvo mayormente determinado por los seguros médicos (55%). En contraste, en los hogares con clima educativo bajo y muy bajo, el gasto en salud estuvo principalmente determinado por la compra de medicamentos (76%).
Fuente primaria: “El financiamiento y el gasto en salud de la Argentina. Informe especial”. Por Carlos Vassallo Sella y Alejandro Sonis; Revista Médicos.8 julio, 2021
Fuente complementaria: “Financiamiento y Gasto en Medicamentos Especiales” Trabajo realizado por el Instituto de Economía del Bienestar (Vassallo Sella, Carlos; Sonis Alejandro; Oggier Guillermo; Roldán Rubén y González Malla Carlos) para la Cámara de Especialidades Medicinales (CAEMe). Año 2020.