Newsletter DPT Nro. 70
ISSN 2618-236X
Marzo / 2022
NOTICIAS EDUCATIVAS Y PEDAGOGICAS
NOTICIAS INTERNACIONALES
La circulación de trabajos científicos mediante “preprints”
¿Modificará las pautas de la comunicación científica?
Durante la pandemia de Covid-19 los hallazgos biomédicos se difundieron a un ritmo sin precedentes. Pero también se difundieron estudios fraudulentos. El artículo aquí reseñado focaliza en los denominados “preprints”, que son trabajos que se difunden, a través de servidores específicos, sin haber superado la revisión por pares y por comités editoriales que exigen las revistas científicas y académicas. La modalidad “preprint” ofrece a los investigadores la posibilidad de llegar inmediatamente a amplias audiencias y recibir comentarios, observaciones críticas y sugerencias informales antes de presentar formalmente el trabajo para su publicación en una revista reconocida. Por su parte, la comunidad científico-académica y el público interesado se benefician con el acceso a trabajos novedosos y a datos de primera mano sobre cuestiones de su interés. La mayor desventaja de los ”preprints” reside en que, por carecer de revisiones de pares y editoriales, no están respaldados por avales de calidad e integridad del contenido.
Durante los 4 primeros meses de la pandemia se difundieron 19.389 artículos sobre Covid-19, un tercio de los cuales fueron “preprints”. Esas magnitudes crecieron de manera acorde con la urgencia por encontrar medicamentos para tratar la Covid-19, desarrollar vacunas y lidiar con variantes virales. Dada la prioridad de compartir rápidamente información actualizada, los “preprints” contribuyeron significativamente a acelerar la investigación, pero también a poner al descubierto lo mejor y lo peor del estudio de la pandemia.
Sin perjuicio de las consecuencias desfavorables del “preprint”, no hay duda de que dicha modalidad de difusión llegó para quedarse. La pregunta es cómo la comunidad científico-académica manejará este nuevo fenómeno en el camino hacia la “ciencia abierta”. Dado que no hay posible opción frente a la previsible expansión del “preprint”, la única opción es si dicha expansión ocurrirá o no de manera responsable.
Si bien varios “preprints” fueron cuestionados e invalidados, otros resultaron vitales para acelerar el ritmo de la investigación e informar a las políticas de salud pública de una manera que no tiene precedentes. Sin perjuicio de reconocer el impacto mundial masivo de ciertos hallazgos difundidos por “preprints”, la velocidad de la difusión representa un “arma de doble filo”: (a) permite un rápido intercambio de información y los investigadores pueden mejorar sus trabajos con base en comentarios críticos, (b) pero también abre la puerta a resultados atractivos de la “ciencia descuidada” que pueden encontrar una audiencia ávida de novedades. Los servidores de “preprints” exhiben, en general, una notable agilidad para retirar trabajos de sus sitios cuando son alertados acerca de su invalidez, pero como carecen de autoridad para retractarse formalmente de trabajos fraudulentos -como pueden hacerlo las revistas científicas- los trabajos desacreditados pueden continuar reverberando y ejerciendo influencia durante mucho tiempo después de haber sido refutados y retirados. El impacto de los “preprints” se visualiza más nítidamente al considerar cómo los utilizan tanto las redes sociales como los medios de comunicación, los cuales juegan un papel central en la difusión pública de información o de desinformación.
Concluye señalando que la ciencia abierta debe promoverse junto con una mejora sustancial en la calidad y la integridad de la investigación. Esto incluye el intercambio completo de datos, la publicación de informes registrados de los protocolos de estudio antes de comenzar los ensayos y la publicación de los modelos, procesos y resultados con plena responsabilidad y transparencia, ya sea en “preprints” o en revistas. Sin embargo, un estudio reciente muestra que una proporción considerable de investigadores no están dispuestos a compartir los datos de sus estudios: También resulta preocupante que los investigadores, las universidades y los institutos sean reacios incluso a discutir las prácticas de investigación, lo que significa que el mundo académico sólo estaría reaccionando a los síntomas de la problemática en vez de investigar sus raíces causales. La mentalidad académica que premia la cantidad de publicaciones (“publicar o perecer”), y no la calidad ni el rigor en la investigación, genera incentivos perversos para que los investigadores publiquen rápidamente estudios sesgados, inmoderados o a medias. Parte de la responsabilidad también recae en los financiadores, instituciones y universidades al financiar o aprobar ensayos mal diseñados que seguramente arrojarán resultados débiles, carentes de sustentación o de sentido.
Fuente 1: “Rise of the preprint: how rapid data sharing during COVID-19 has changed science forever” By Clare Watson. Nature Medicine News feature Article. Published: 14 January 2022
Fuente 2: “Atendiendo preprints de investigación biomédica en medio del coronavirus: 6 cosas que debe saber” [Originalmente publicado en Journalist’s Resource en abril/2020]” Por Denise-Marie Ordway. SciELO en Perspectiva. April 15, 2020