N.72 – Rigurosidad, apertura, transparencia, credibilidad

2.- Segundo artículo: Reconocimiento de la autoría de datos abiertos (2)

Dentro de una cultura científico-tecnolٴógica que hoy prioriza el principio de los “datos abiertos” y los “principios FAIR” (que los datos sean hallables, accesibles, interoperables y reutilizables), las revistas exigen -cada vez más- a los autores que: (a) los datos que sustentan sus artículos sean accesibles para sus pares, y (b) los conjuntos de datos sean acompañados por un identificador de objeto digital (DOI) para que puedan hallase fácilmente. Pero ocurre que los sistemas para evaluar las labores científico-tecnológicas no valoran aún la autoría de datos abiertos de la misma manera que la autoría de artículos publicados en revistas o libros, para adoptar decisiones de contratación, promoción o de membresía en comités relevantes.

En general, los investigadores que preservan la propiedad de sus datos (manteniéndolos cerrados) suelen figurar como coautores activos de los artículos que utilizan esos datos. Por el contrario, los investigadores que abren públicamente sus datos sólo son reconocidos en las citas del artículo o como agradecimiento. Como resultado, los autores de conjuntos de datos abiertos no suelen recibir crédito computable para la promoción, mientras que aquellos que retienen el dominio propietario (cerrado) de sus datos son comúnmente reconocidos como coautores en las publicaciones y tienen mayor probabilidad de obtener beneficios para avanzar en sus carreras. Cabe inferir que si los datos abiertos se reconocieran formalmente -en los procesos de evaluación, contratación y promoción- de la misma manera que los artículos de investigación, los grupos de investigación perderían incentivos para mantener cerrados sus conjuntos de datos.

Las universidades, los grupos de investigación, las agencias de financiamiento y los editores deberían, conjuntamente, considerar cómo reconocer mejor los datos abiertos en sus sistemas de evaluación, de manera de acreditar adecuadamente a quienes hayan hecho un esfuerzo adicional para abrir sus datos de investigación. Dado que constituir conjuntos de datos abiertos requiere tiempo y financiamiento, es fundamental dar adecuado crédito a quienes contribuyeron con datos en la investigación. Siempre que la autoría en un artículo sea significativamente más valorada que la generación de datos, se desincentivará la apertura de datos. Y esto debería cambiar con la mayor premura posible.

3. Tercer artículo; Formación en creatividad: ¿Hacia un cambio del paradigma formativo? (3.1.) (3.2.)

Dado que la creatividad es un importante factor de innovación, crecimiento, adaptabilidad y resiliencia, su desarrollo es una de las principales prioridades de gobiernos, corporaciones, instituciones educativas y otras organizaciones. La base actual del entrenamiento en creatividad focaliza en el “pensamiento divergente” (basado en la memoria y la asociación lógica) y las prácticas relacionadas (p. ej., juego combinatorio, fluidez asociativa, razonamiento analógico, tormenta de ideas y previsión de la innovación), el cual: (a) no resulta congruente con los procesos creativos de los niños y de la mayoría de los adultos creativos, y (b) no ha logrado los resultados esperados en la producción creativa.

En el artículo aquí reseñado se presenta un enfoque alternativo para el entrenamiento de la creatividad, basado en procesos mentales que aprovechan un recurso no utilizado anteriormente: “la teoría narrativa”. Se describe: (a) una teoría narrativa del entrenamiento de la creatividad; ilustrada con ejemplos de capacitación y evaluación de un trabajo continuo con el Departamento de Defensa de EE. UU., compañías Fortune 50 y escuelas profesionales y de posgrado; y (b) cómo dicha teoría puede ayudar a cubrir lagunas y vacíos prominentes en la investigación existente sobre creatividad, incluida la creatividad de los niños, los mecanismos psicológicos de la innovación científica y tecnológica, y el fracaso de la inteligencia artificial (IA) para replicar la creatividad humana. Hace tiempo que se sabe que la cognición narrativa (pensar en acciones, causas y resultados) es una impulsor central de la capacidad del cerebro para concebir acciones originales y, por lo tanto, para inventar tecnologías, innovar en ciencia, hacer arte basado en historias (novelas y películas) y resolver problemas. Y, como se ha demostrado, la cognición narrativa es enseñable, abriendo la puerta a un nuevo plan de estudios que puede enriquecer -con más creatividad- a los estudiantes de todas las edades y profesiones

En el artículo se presenta una teoría narrativa de la creatividad, se describe cómo la teoría se puede poner en práctica para capacitar a líderes gubernamentales, ejecutivos corporativos y estudiantes; y se detalla cómo la teoría cierra brechas y reconcilia aparentes contradicciones en investigaciones previas sobre creatividad. El propósito del equipo no es refutar al pensamiento divergente ni a otros enfoques para entrenar la creatividad; sino simplemente establecer su insuficiencia para la innovación.

La teoría narrativa ofrece un rico corpus de ideas que pueden desarrollarse potencialmente en currículos y evaluaciones innovadoras para proporcionar, en gran medida, los beneficios personales y sociales asociados a la creatividad.