Newsletter DPT Nro. 73

ISSN 2618-236X

Junio / 2022

NOTICIAS EDUCATIVAS Y PEDAGOGICAS
NOTICIAS INTERNACIONALES

La fama en ciencias: ¿De qué depende? ¿Cómo se mide?

Las mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y medicina

La presente reseña comprende dos artículos. El primero (1) se refiere a los factores que determinan y condicionan la “fama” en el ámbito científico, así como a su medición. El segundo (2) es una recopilación de testimonios de mujeres destacadas -en ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y medicina- acerca de sus motivaciones, experiencias, trayectorias, percepciones y expectativas con relación a sus respectivas carreras.

 

1.- Primer artículo: ¿De qué depende y cómo se mide la fama en ciencia? (1.1.) (1.2.)

Todos sabemos quiénes fueron Einstein o Curie, sin embargo pocos identifican a Maurice Ralph Hilleman, quien lideró o participó directamente en el desarrollo de más de 40 vacunas. Hilleman y su equipo desarrollaron o mejoraron, entre muchas otras, las vacunas de la hepatitis A y B, del neumococo, de la bacteria Haemophilus influenzae de tipo B, las de distintos tipos de meningococo, la de la varicela y la triple vírica que incluye la de la parotiditis, la rubeola y el sarampión. Todas ellas forman parte de los calendarios vacunales infantiles, y solo la del sarampión salvó 20 millones de vidas entre los años 2000 y 2015, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para el inmunólogo (y ahora icónico) Anthony Fauci, “sus contribuciones son el secreto mejor guardado para el público lego (…). Maurice fue quizá la figura de la salud pública más influyente del siglo XX, si se tienen en cuenta los millones de vidas salvadas y el sufrimiento evitado gracias a su trabajo”. Se suele caracterizar a Hilleman como “la persona que más vidas ha salvado”, “un genio, una figura única y destacada”, “el vacunólogo más prolífico de la historia de la humanidad”. “Todo lo que tocaba lo convertía en una vacuna”, decía de él Adel Mahmoud, quien fuera presidente de la División Vacunas de la compañía Merck y donde Hilleman desplegó la mayor parte de su carrera.

Razones para el anonimato

Si se pide citar nombres relacionados con vacunas quizá surjan el de Pasteur o el del iniciador Jenner. Es posible que en EE.UU. citen a Salk y a Sabin por sus hitos contra la polio. Pero difícilmente se cite a Hilleman, incluso dentro de la comunidad científica: ¿Cuál es la razón? Varias hipótesis se han propuesto para explicar su “anonimato”. Una es su problemática personalidad. Otra tiene que ver con el hecho de que nunca reconociera maestros concretos.

Se señala que, a pesar su autoconfianza o de su estilo irreverente, dominante, frontal y provocador, era un hombre humilde. A diferencia de Salk o Sabin, nunca designó con su nombre a ninguna vacuna. Incluso varias de ellas contienen referencias directas al trabajo de otros. Para el propio Hilleman la razón de su anonimato es haber trabajado casi toda su vida en la industria, y no en la investigación académica. “Si miras para atrás en la historia, quien trabaja en la industria es como un leproso (…). Si yo daba la cara ante la prensa, alguien podía pensar que intentaba venderles algo (…). Debí permanecer siempre en segunda fila”. Otro factor fue, en su opinión: “quizás pese más un descubrimiento sensacional en un momento adecuado que un conjunto de ellos, aunque puedan tener más valor global”. Eso podría explicar que sean más conocidos los creadores de las vacunas contra la polio. No solo les pusieron sus respectivos nombres, sino que sus efectos fueron muy evidentes ante una enfermedad con graves secuelas y que llevaba años sembrando terror.

Acceso restringido al Salón de la Fama

En 2011, los investigadores Adrian Veres y John Bohannon crearon un proyecto llamado “The Science Hall of Fame” (El salón de la fama de la ciencia) con base en un análisis denominado “culturómica”: cuántas veces aparecen en la literatura los nombres de miles de personas relacionadas con la ciencia. A la “unidad de fama científica” se la denominó “miliDarwin (mD)”, y equivale a la milésima parte de la fama ostentada por el naturalista inglés Charles Darwin. Einstein tenía 878 mD; Marie Curie, 188. De los 100 científicos más famosos, solo 11 eran mujeres. Hilleman estaba en el puesto 4.504, casi al final de la lista, con apenas 0,89 mD.

Veres y Bohannon (1.2.) analizaron superficialmente los factores supuestamente asociados con las posiciones más altas. Ni las citas en estudios científicos ni siquiera el premio Nobel parecían demasiado importantes: “Aún queda mucho por estudiar, pero parece haber un relativo consenso respecto de ciertos factores que podrían asociarse con la visibilidad o celebridad de los científicos. Los caminos para alcanzar la fama pueden ser distintos”. Entre ellos figuraría “la controversia, pero también el trabajar en temas calientes, una personalidad o apariencia peculiar, la credibilidad entre la comunidad científica o el responder bien a las necesidades de los periodistas y los medios”.

En el caso de Einstein “además de su trabajo y de la fascinación del lenguaje relativista, influyó mucho que apareciera en el periodo de entreguerras y que lo hiciera en paralelo al nacimiento del periodismo científico especializado, para el cual su figura resultó instrumental”. La exposición a la prensa de Curie, por su parte, la hizo “consciente de que si no se construía como personaje público alguien lo haría por ella”, de ahí sus textos biográficos y los de su propia hija, que modelaron su personalidad pública y actuaron como “biografías de control”.


2.- Segundo artículo:
Mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y medicina: Testimonios protagónicos (2)

Las mujeres desempeñan –desde hace mucho tiempo- importantes roles (no siempre reconocidos) en ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y medicina (CTIMM). Durante los últimos 40 años se manifiesta un cambio global en el equilibrio de género, con más mujeres ingresando a sectores CTIMM que a cualquier otro campo.

El 11/02/2022, en el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia 2022, Technology Networks (con patrocinio dSCIEX) entrevistó a un conjunto de mujeres que trabajan en sectores CTIMM, para conocer sus motivaciones, experiencias, trayectorias, percepciones y expectativas con relación a sus carreras. Las entrevistadas y entrevistadoras fueron las siguientes:

(a) Breann Brown, PhD. Assistant Professor of Biochemistry, Vanderbilt University (Por Laura Elizabeth Lansdowne)

(b) Ariane Briegel, PhD. Professor of Ultrastructural Biology (Por Karen Steward, PhD)

(c) Chamindie Punyadeera, PhD. Principal Research Fellow, Griffith University (Por Anna MacDonald

(d) Juliana Cassataro, PhD. Principal Investigator and Associate Professor, Biotechnological Research Institute, National University of San Martin (UNSAM), Argentina (Por Mariana Gil, PhD)

(e) Erica McAlister, PhD. Senior Curator at the Natural History Museum (por Rebecca Corkill, PhD)

(f) Suzy O’Hara, PhD. Curator of One Cell at a Time and Research Fellow at University of Sunderland (por Kate Robinson)

(g) Veronica Alicia Alvarez, PhD. Senior Investigator, Laboratory for Integrative Neuroscience; Section on Neuronal Structure, National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (NIAAA) (Por Ruairi Mackenzie)

(h) Phillippa Cook, MEng, MIChemE. Project Operations Engineering Manager, BP (Por Tiffany Quinn)

(i) Fiona Turett. Flight Director, NASA (Por Lucy Lawrence)

(j) Lisa Feldman Barrett, PhD. University Distinguished Professor of Psychology at Northeastern University; Director of the Interdisciplinary Affective Science Laboratory (Por Molly Campbell)

Referencias:

(1.1.) “Si Maurice Hilleman es la persona que más vidas ha salvado, ¿por qué la gente no lo conoce? “¿De qué depende la fama en ciencia?” Por Jesús Méndez. Boletín SINC Salud Pública. 11/4/2022

(1.2.) “El panteón de los científicos” Minimal Entropy. 14/01/2011

(2.) “Women in Science 2022: eBook” Technology Metworks. Sponsored by: SCIEX. March 2022