Newsletter DPT Nro. 77

ISSN 2618-236X

Octubre / 2022

NOTICIAS EDUCATIVAS Y PEDAGOGICAS
NOTICIAS INTERNACIONALES

Métodos de evaluación de aprendizajes en la educación superior

Tendencias hacia la evaluación de competencias

En el ámbito educativo resulta evidente la transición desde la “clase magistral” y el “examen”, como modalidades tradicionales de impartición de contenidos y evaluación de aprendizajes, respectivamente, hacia metodologías activas, con un cambio en el rol del docente. El docente pasa a ser un guía que acompaña al alumnado en el proceso de “enseñanza y aprendizaje”, con roles de: (a) curador y seleccionador de contenidos, y (b) facilitador y potenciador en la adquisición de competencias por parte de los alumnos. De esta forma se fomenta, entre otras competencias, la de “aprender a aprender”. En palabras de Confucio: “Me lo explicaron y lo olvidé. Lo vi y lo entendí. Lo hice y lo aprendí”.

Los exámenes han sido y son un instrumento clave para evaluar lo aprendido por el alumnado, pero no son ya el “fin” hacia el cual se orienta la enseñanza. Existen otros instrumentos de evaluación más eficaces que los “temibles” exámenes para el desarrollo y la evaluación de competencias. La actual legislación en educación se fundamenta en la adquisición de competencias. Por esta razón se están implantando metodologías y tipos de evaluación (coevaluación, heteroevaluación, autoevaluación) que permiten añadir instrumentos. Estas metodologías y tipos de evaluación o bien omiten el examen, o bien asignan a los exámenes una ponderación relativa (que viene decreciendo progresivamente) en la nota final de evaluación en la educación superior.

Estas “nuevas” metodologías -como el aprendizaje basado en proyectos, la “gamificación” (técnicas y dinámicas de juegos) o el aprendizaje cooperativo- incorporan modelos de aprendizaje activos, dinámicos y participativos, con una concepción holística que integra al alumno en su propio aprendizaje. Estas metodologías aumentan el interés y la motivación del alumnado, y crean espacios compartidos de aprendizaje colaborativo. Las metodologías señaladas cuentan con “portfolios” que incluyen diversas actividades aplicativas o competenciales que permiten evaluar la asimilación de contenidos por parte de los alumnos. Entre tales actividades pueden destacarse; por ejemplo: estudio de casos, resolución de problemas, debate crítico, análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades, amenazas), comentarios críticos de textos, gráficos y tablas, infografías, mapas conceptuales, etc. Se dispone también de diversos recursos digitales para potenciar el proceso de evaluación. Cada actividad tiene una “rúbrica de evaluación” con criterios e indicadores de logro o estándares de aprendizaje evaluables. La “rúbrica” establece una tabla con los aspectos que se evalúan en una determinada actividad y los niveles de cumplimiento. Al utilizar estas tablas, el proceso de evaluación se simplifica y, además, se precisa qué características deben reunir los trabajos de los alumnos para que se les asigne un determinado nivel, así como las correspondientes puntuaciones o valores numéricos. La transparencia del proceso de evaluación permite que los alumnos comprendan mejor qué se espera de ellos y por qué han obtenido una calificación determinada. Concluye señalando que aprender haciendo y, por lo tanto, evaluar lo que se está haciendo, resulta imprescindible para mejorar el proceso de “enseñanza y aprendizaje” del alumnado.

Fuente: “Adiós a los exámenes: métodos de evaluación alternativos” Por Francisco José Redondo Sanz. The Conversation. 25 julio 2022