N.84 – El argentino Luis Caffarelli

Luis Caffarelli, bonaerense de 74 años, ganó el prestigioso premio Abel (considerado como el premio Nobel de las matemáticas), por su trabajo con las “ecuaciones diferenciales parciales”, que permiten describir fenómenos sumamente diversos en biología, medicina, ingeniería, física, química, economía, demografía, automación, e incluso prodigios del universo.

Caffarelli se doctoró en la Universidad de Buenos Aires en 1972 y emigró con una beca a EE.UU. Actualmente es profesor de la Universidad de Texas. Es el primer latinoamericano que gana el Premio Abel, un galardón establecido en 2002 por el Gobierno noruego para cubrir el “vacío matemático” de los Nobel. La Academia Noruega de Ciencias y Letras, que concede el galardón, destacó los resultados “técnicamente virtuosos” logrados por Caffarelli, sobre todo en los llamados problemas de frontera libre, como los modelos matemáticos de lo que ocurre en la interfaz entre el estado sólido y el líquido (p.ej.: el hielo y el agua), entre el estado líquido y el gaseoso, flujos de chorro y de cavitación, así como los flujos de gases y líquidos en materiales porosos o en una aleación de diferentes metales fundidos que se solidifican a distinto ritmo. Fue distinguido por su “contribuciones fundamentales a la teoría de la regularidad de las ecuaciones diferenciales parciales no lineales”. En declaraciones a la agencia de noticias noruega NTB, Caffarelli expresó: “Es un honor recibir esta distinción, que pone de relieve toda una vida de trabajo”, y aseguró estar “sorprendido” y “contento”. Anteriormente recibió numerosos galardones, como el Leroy P. Steele Prize for Lifetime Achievement in Mathematics por parte de la American Mathematical Society, y los Premios Wolf y Shaw.

Las ecuaciones diferenciales y los aportes de Caffarelli

Las ecuaciones diferenciales se vienen estudiando desde el siglo XVII (los tiempos de Isaac Newton y Gottfried Leibniz), pero las soluciones de algunas ecuaciones clave continúan aún pendientes. “Pocos otros matemáticos vivos han contribuido tanto a nuestra comprensión de las ecuaciones diferenciales parciales como Caffarelli“. La academia noruega destacó en particular las contribuciones del laureado -durante más de 40 años- a la teoría de la regularidad de las soluciones, algo esencial en los cálculos numéricos. “Al combinar su brillante conocimiento geométrico con ingeniosos métodos y herramientas analíticas, tuvo y continúa teniendo un impacto muy importante en el campo”, afirmó Helge Holden, presidente del comité Abel.

La Universidad de Texas felicitó a su profesor mediante un comunicado de su presidente, Jay Hartzell, por haber recibido “el honor más alto en matemáticas”. “Caffarelli introdujo nuevas e ingeniosas técnicas que muestran una brillante perspicacia geométrica”, “La posibilidad de cambiar el mundo comienza por entenderlo y Luis ha ayudado a hacer avanzar la comprensión de la humanidad sobre algunos de los problemas más formidables en matemáticas”, agregó.

Caffarelli recibirá el Premio Abel en Oslo, de manos del rey Harald V de Noruega, el próximo 23 de mayo. Dicho galardón está financiado por el gobierno de ese país y su dotación es de 7,5 millones de coronas noruegas (676 500 euros). Lo concede anualmente la Academia Noruega de las Ciencias y las Letras (desde el año 2003) a un investigador senior como premio a toda su carrera. Es el mayor reconocimiento del campo de las matemáticas, junto a la Medalla Fields, que concede cada cuatro años la Unión Matemática Internacional.