Newsletter DPT Nro. 85

ISSN 2618-236X

Junio / 2023

NOTICIAS CIENTIFICAS
NOTICIAS CIENTIFICAS NACIONALES

Diagnóstico y lineamientos para una política de Ciencia Abierta en la Argentina

Implementación de la Ley 26.899 (2013) de Repositorios en Acceso Abierto, a la luz de la Recomendación de Ciencia Abierta de UNESCO (2021)

En noviembre de 2022 el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) publicó el documento “Diagnóstico y Lineamientos para una Política de Ciencia Abierta en Argentina”, elaborado por el Comité Asesor en Ciencia Abierta y Ciudadana. En la siguiente reseña se trascriben contenidos sustanciales de dicho documento.

Objetivo general del documento

Hacer un diagnóstico de la implementación de la Ley 26.899 (2013) de Repositorios en Acceso Abierto a la luz del contexto planteado por la Recomendación de Ciencia Abierta de UNESCO (2021)(*), para potenciar la apertura de la ciencia argentina en el marco del Plan Nacional CTI 2030 y la Ley 27.614 de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Objetivos específicos del documento

  • Definir los conceptos básicos de la ciencia abierta, sus dimensiones y principios en el contexto argentino.

  • Comprender el enfoque de la ciencia participativa y ciudadana, sus antecedentes y posibilidades de desarrollo en el país.

  • Difundir los beneficios de la ciencia abierta en la sociedad en general y en la comunidad académica argentina en particular.

  • Describir el desarrollo del Sistema Nacional de Repositorios Digitales y los avances del acceso abierto en las distintas instituciones y organismos del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

  • Promover la integración de los sistemas nacionales de gestión de la información científica en acceso abierto.

  • Estimular el desarrollo de infraestructuras abiertas de dominio público, asegurando la máxima interoperabilidad y las buenas prácticas de ciencia abierta.

  • Revisar los sistemas de evaluación y financiamiento de la investigación existentes en el país y proponer incentivos que permitan recompensar e incrementar las prácticas de ciencia abierta.

  • Proponer una cultura de ciencia abierta que impulse el multilingüismo y la bibliodiversidad.

  • Sugerir al MINCyT un mecanismo de monitoreo de los avances de la ciencia abierta en el país.


Introducción

La ciencia abierta comprende todas las disciplinas científicas y todos los aspectos de las prácticas académicas, incluidas las ciencias básicas y aplicadas, las ciencias naturales y sociales y las humanidades. Se basa en los siguientes pilares clave: (a) conocimiento científico abierto, (b) infraestructuras de la ciencia abierta, (c) comunicación científica, (d) participación de los agentes sociales y (e) diálogo con otros sistemas de conocimiento.

Proporciona bases para que se incrementen las colaboraciones científicas y la interacción de la comunidad científica con la sociedad, y así potenciar la generación de conocimientos para una sociedad más justa. Los valores fundamentales de la ciencia abierta son: (a) calidad e integridad; (b) beneficio colectivo; (c) equidad y justicia; y (d) diversidad e inclusión.

La Ley 26.899 de Repositorios en Acceso Abierto (2013) se encuentra entre las iniciativas precursoras a nivel regional e internacional, y su implementación avanza lentamente en todas las instituciones del país. Asimismo, la Ley 27.614 de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación sancionada el 24/02/2021 abre un sendero completamente nuevo para sostener el incremento progresivo del presupuesto nacional destinado a la función ciencia y técnica, hasta alcanzar el 1% del PBI en el año 2032, abriendo más oportunidades al financiamiento de actividades en ciencia abierta.

En el marco del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030 (Plan CTI 2030) que asume como pilares de gestión la articulación, la federalización, así como el impacto social y productivo, se sostiene que el conocimiento es el eje central del desarrollo sostenible y el bienestar de las sociedades, y que el desafío actual consiste en generar, aplicar y distribuir el conocimiento para así garantizar el crecimiento con equidad.

La UNESCO define a la ciencia abierta como una construcción inclusiva que combina diversos movimientos y prácticas con el fin de que los conocimientos científicos multilingües estén abiertamente disponibles y sean accesibles para todos, reutilizables por todos, incrementando las colaboraciones científicas y el intercambio de información en beneficio de la ciencia y la sociedad, abriendo los procesos de creación, evaluación y comunicación de los conocimientos científicos a los agentes sociales más allá de la comunidad científica tradicional.

La mirada nacional de la ciencia abierta

El nuevo contexto que surge de la Recomendación de la UNESCO y las dimensiones más amplias que tiene la ciencia abierta, así como los avances del acceso abierto a nivel internacional, requieren un diagnóstico actualizado y un plan de acciones concretas para hacer realidad la apertura de la ciencia argentina.

En ese sentido, en su estrategia específica de formación de recursos humanos, la Agenda de Cambio Institucional del Plan CTI 2030 elabora, como una de sus propuestas centrales, “diseñar un modelo de evaluación referenciado en un renovado marco de indicadores que pondere la producción científica y tecnológica relevante, pertinente, de impacto y de acceso abierto, y la efectiva transferencia de tecnología y conocimientos”.

La gestión estratégica y la transferencia y extensión de conocimiento se cuentan entre las principales asignaturas pendientes del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI).

El Plan CTI 2030 procura optimizar los procesos de producción, circulación, protección, uso, aplicación y apropiación social del conocimiento, consolidando un contexto normativo adecuado que fomente las actividades de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), de gestión, de transferencia y extensión, así como la valorización y comercialización de activos intangibles, entre otros.

Plantea además que los esfuerzos colaborativos también se pueden llevar al terreno ciudadano, puesto que mediante la ciencia y la ingeniería abiertas la ciudadanía se convierte en parte activa en la generación de un círculo virtuoso de producción-utilización del conocimiento.

Todas estas son dimensiones necesarias para hacer de la ciencia, la tecnología y la innovación componentes de la cultura y de la realidad social, política y económica, y para colaborar en la renovación, crecimiento y diversificación de los recursos humanos que demandan las agendas de I+D+i.

Considerando que la ciudadanía argentina activa de las próximas décadas será compuesta por quienes hoy son niños, niñas y jóvenes, y que es el sistema educativo el responsable en prepararla, es en la articulación entre éste y la ciencia abierta donde se pueden conquistar logros en el futuro inmediato relacionados con la satisfacción de las necesidades básicas postergadas. De esta forma, se piensa en la participación en ciencia abierta de actores sociales más allá de la comunidad científica.

Es importante involucrar a la educación básica para desarrollar vocaciones científicas y una inteligencia colectiva para las nuevas generaciones, capaz de ejercitarse en la resolución de problemas de su comunidad. En tiempos en que la era digital transforma las prácticas sociales, la ciencia abierta puede contribuir a hacer más inclusivo y accesible el conocimiento científico.

Para contribuir en esa perspectiva de mediano y largo plazo propuesta por el Plan, el documento efectúa un diagnóstico específico acerca del desarrollo actual de la ciencia abierta en relación con las metas del mismo y propone líneas de acción para profundizar la implementación de la Ley Nº 26.899.

En una etapa donde urge la satisfacción de las necesidades básicas, la transición a la ciencia abierta, desde su primera fase, deberá contribuir a orientar el desarrollo científico con relevancia social, así como en el aseguramiento de la educación en general y la comunicación científica en particular, todo lo cual redundará en el desarrollo de las capacidades nacionales de la sociedad en su conjunto.

Antecedentes globales, regionales y nacionales

Entre los primeros antecedentes normativos de la ciencia abierta a nivel global, conviene comenzar mencionando el Derecho a la Ciencia planteado ya en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre en 1948, orientado a la generación de conocimiento basado en evidencia científica como fundamento de políticas orientadas al desarrollo sostenible. Este derecho humano involucra tanto el acceso, como la participación en la producción y comunicación de la ciencia.

Aunque existen muchas experiencias y antecedentes del proyecto de ciencia abierta en distintos rincones del mundo, fue el acceso abierto el primer elemento que tomó carácter internacional con la primera declaración resultante de la reunión del Open Society Institute en Budapest en el año 2002, oportunidad en la cual se acuñó dicho concepto.

Recientemente, la Open Access Initiative recordó en una nueva declaración internacional que el acceso abierto no es un fin en sí mismo sino un medio para alcanzar otros fines: sobre todo, es un medio para la equidad, la calidad, la usabilidad y la sostenibilidad de la investigación. Esta nueva declaración se concentra en cuatro recomendaciones de alto nivel y 40 recomendaciones para la acción, que abordan problemas sistémicos que obstaculizan el avance hacia una ciencia abierta equitativa e inclusiva a nivel mundial.

Recomendaciones de Alto Nivel

(1) Alojar la investigación de acceso abierto en una infraestructura abierta. Alojar y publicar textos, datos, metadatos, códigos y otros resultados digitales de la investigación en infraestructuras abiertas y controladas por la comunidad. Utilizar una infraestructura que minimice el riesgo de futuras restricciones de acceso o control por parte de organizaciones comerciales. En los casos en que la infraestructura abierta aún no sea adecuada para las necesidades actuales, desarrollarla más.

(2) Reformar la evaluación de la investigación y las recompensas para mejorar los incentivos. Ajustar las prácticas de evaluación de la investigación para las decisiones de financiación y de contratación, promoción y titularidad de las universidades. Eliminar los desincentivos y crear nuevos incentivos positivos para el acceso abierto. Publicar acuerdos entre instituciones y editoriales científicas por los cuales quedan cubiertos el pago para el acceso a los artículos publicados en las revistas de estas editoriales, y el pago por publicar artículos en acceso abierto en estas revistas.

(3) Favorecer los canales de publicación y distribución inclusivos que nunca excluyan a los autores por motivos económicos. Aprovechar al máximo los repositorios de acceso abierto y las revistas sin cargos por procesamiento de artículos (APC); es decir, aquellas de acceso abierto “verde” y “diamante”. Alejarse de los cargos por procesamiento de artículos (APC).

(4) Cuando se gaste dinero para publicar investigación en acceso abierto, deberán recordarse los objetivos para los que es el medio. Favorecer los modelos que benefician a todas las regiones del mundo, que son controlados por organizaciones académicas y sin ánimo de lucro, que evitan concentrar la nueva literatura de acceso abierto en las revistas comercialmente dominantes y afianzar los modelos en conflicto con estos objetivos. Alejarse de los acuerdos de lectura y publicación (read-and-publish agreements).

Recomendaciones Generales

Se sugiere profundizar los esfuerzos para ofrecer estadísticas adecuadas de la producción albergada en las instituciones del SNCTI y expuesta en los cosechadores nacionales SNRD y DACyTAr así como para profundizar en acciones que incrementen la visibilidad de estos registros de los recursos en acciones coordinadas como hasta el momento con La Referencia.

Además de la interoperabilidad, se debe asegurar la preservación y el acceso a largo plazo a los contenidos, eso significa que debe haber una infraestructura capaz de replicar-en ámbitos distintos- los contenidos, los metadatos y cualquier dato significativo para reconstruir y recuperar la producción ante casos de fallas, incendios, etc.

Los sistemas de gestión de personal y de proyectos (desde sistemas de currículum hasta memorias de investigación) fueron impulsados por gestores de las áreas de investigación de las universidades o las agencias nacionales de financiamiento, derivando en múltiples solapamientos entre bases de datos. Para alcanzar un sistema nacional de información acorde a las necesidades actuales, un desafío central es lograr la interoperabilidad entre los datos de personas, instituciones y proyectos, con enlaces permanentes (del tipo DOI, ORCID, Handle, ARK) que permitan interactuar con infraestructuras regionales o globales con software libre como Open AIRE y LRHarvester. Las aplicaciones de datos enlazados pueden absorber las contribuciones de otros y, por lo tanto, liberar a los especialistas de metadatos de tener que volver a describir cosas ya descritas en otros lugares, lo que les permite centrarse en dar acceso a las colecciones únicas y distintivas de sus instituciones. Esto habilita una experiencia de usuario más rica y una mayor capacidad de búsqueda con más relaciones de contexto de lo que es posible con nuestros sistemas actuales.

En relación con las personas informadas por estos sistemas, no todas las instituciones incorporan las mismas poblaciones. Por lo general incluyen docentes, investigadores, profesionales de apoyo, pero solo algunos incluyen becarios posdoctorales, y muy pocos a estudiantes y graduados. La limitación de los perfiles de personas que pueden ser incorporadas en estos sistemas puede cercenar la participación de diversos actores e inclusive de organizaciones sociales o ciudadanos, que será un requisito cada vez más demandado a medida que avanza la ciencia participativa. Lo mismo vale para los proyectos de investigación cuando se crean esquemas rígidos que no permiten incorporar servicios tecnológicos, emprendimientos con sectores productivos, proyectos de extensión social o de comunicación pública de la ciencia.

Propuestas Transversales

1. Cambio Cultural y Normativo

Promover la comprensión del depósito de la producción y los datos de investigación financiados por fondos públicos en los repositorios institucionales de acceso abierto como una contribución a la soberanía del sistema científico tecnológico.

Crear oficinas y puntos focales de ciencia abierta en las distintas instituciones del SNCTI para fomentar instancias de capacitación que creen nuevas capacidades o actualicen recursos físicos, lógicos y humanos.

Promover el diálogo entre instituciones generando proyectos conjuntos de ciencia abierta, reduciendo costos y optimizando recursos.

Fomentar la divulgación de experiencias exitosas de ciencia abierta para promover su discusión y validación en ámbitos académicos.

Desarrollar una guía de capacitación/orientación para quienes deben diseñar o evaluar proyectos de investigación promoviendo el cumplimiento de las Recomendaciones de Ciencia Abierta de la UNESCO.

 

2. Apertura de Conocimiento y Prácticas Abiertas

Fomentar la creación de foros de discusión y difusión de la ciencia abierta con instancias específicas para estudiantes, funcionarios, profesores, bibliotecarios, y otros actores sociales involucrados en los procesos de ciencia abierta.

Promover experiencias de diálogo de saberes y co-producción de conocimientos existentes en el ámbito universitario a través de la función de extensión/vinculación social.

3. Infraestructuras

Generar instrumentos de apoyo para infraestructuras descentralizadas, colaborativas, abiertas e interoperables.

Crear un programa nacional y federal para la preservación digital que permita el cuidado y el acceso a largo plazo a los contenidos archivados en las instituciones.

Promover la articulación y la interoperabilidad de los actuales sistemas de información científica (Sigeva, CvAr, SIGEO, etc.) para el uso y re-uso de información.

4. Incentivos y Promoción de la Ciencia Abierta

Crear un Premio Nacional de Ciencia Abierta con categorías diferentes (acceso abierto, datos abiertos, ciencia participativa y ciudadana) con menciones especiales para jóvenes.

Revisar, modificar y actualizar los sistemas de evaluación de la comunidad científica (instituciones, proyectos, personas) para poner en valor las buenas prácticas de acceso abierto y ciencia abierta.

Incluir la producción de ciencia ciudadana y participativa en los criterios de evaluación (en todos los niveles).

Producir indicadores de avance de la ciencia abierta con monitoreo sistemático, y contribuir con esta información al monitoreo internacional que realizará UNESCO.

Generalizar las cláusulas contractuales de resultados en acceso abierto en los financiamientos de las instituciones y organismos del SNCyT (Agencia I+D+i, CONICET, MINCyT, UUNN, etc.).

(*)Lanzamiento regional de la Recomendación sobre Ciencia Abierta para América Latina: La importancia de promover la ciencia abierta por parte de las empresas y el Estado” Newsletter DPT N° 82, marzo 2023

Fuentes:

Fuente primaria: “Diagnóstico y Lineamientos para una Política de Ciencia Abierta en Argentina” Comité Asesor en Ciencia Abierta y Ciudadana. Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Noviembre 2022

Fuente complementaria 1: Lanzamiento regional de la Recomendación sobre Ciencia Abierta para América Latina: La importancia de promover la ciencia abierta por parte de las empresas y el Estado. Newsletter DPT No. 82, Marzo 2023.

Fuente complementaria 2: “UNESCO: Relevantes declaraciones y recomendaciones: Ciencia Abierta: 3.- Tercer documento: Proyecto de Recomendación sobre la Ciencia Abierta”, Newsletter DPT No. 68. Enero 2022