N.61 – Cómo la Filosofía contribuye

El artículo reseñado registra el testimonio de una estudiante del programa PhD en Ciencia de Datos en Genómica, que anteriormente cursó estudios de grado en Biología y Filosofía.

Señala que recién al trabajar en su tesis de grado en Biología comenzó a comprender cómo la Filosofía podía contribuir a un mejor desempeño científico, y que a medida que avanza en el doctorado puede apreciar el impacto que ha tenido el estudio de Filosofía en la configuración de su carrera y cuánto seguirá influyendo en su trabajo futuro.

Expresa que la Filosofía ha expandido su pensamiento crítico y creativo. Los argumentos filosóficos la conducen, a menudo, a una reflexión imaginativa y a una inmersión en hipótesis que con frecuencia resultan creativamente estimulantes. Pensar creativamente, mientras mantiene un enfoque crítico y metódico, la ayuda a adoptar una perspectiva más fluida de la investigación y a buscar herramientas útiles entre todas las posibles. Por otra parte, el estudio de la lógica formal le resultó sumamente útil en la transición desde un pregrado en laboratorio húmedo a una maestría computacional con lenguajes de codificación que involucran lógica. También le ayudó a comprender la inferencia, el proceso de llegar a conclusiones a partir de la evidencia y el razonamiento. Le enseñó formalmente cómo practicar y vivir el pensamiento crítico, la diferencia entre la inducción y deducción, así como a evaluar metódicamente argumentos a través de premisas, evidencias y conclusiones.

Más allá de los métodos y los datos, la filosofía la impulsó a examinar -interna y externamente- los valores y la ética de la ciencia; a tomar en serio tanto las decisiones grandes como las pequeñas. A través de la filosofía, las grandes preguntas se hicieron familiares y se hizo más fácil formularlas tanto en cuestiones de polílicas públicas como de la vida cotidiana.

Al pensar en tales desafíos, se formó una idea más clara de su motivación y objetivos en la investigación y de las oportunidades que debería aprovechar. En lugar de estar impulsada solo por la curiosidad científica, descubrió que su motivación proviene del deseo de influir en el mundo de una manera positiva.

Si la Filosofía puede ayudarnos a pensar críticamente sobre la ciencia y nuestros objetivos, y a reconocer que el progreso científico tiene sus raíces en la investigación filosófica creativa, y si puede impulsarnos a hacer preguntas importantes, entonces todos podríamos beneficiarnos estudiando más sobre Filosofía.

Concluye enunciando un relevante conjunto de cursos y publicaciones de filosofía para estudiantes y profesionales de las ciencias y las ingenierías. Señala que si bien sus sugerencias –coincidentes con su formación- se basan principalmente en la tradición occidental, su objetivo es continuar ampliando y diversificando su formación.